Silencio por Mara

Mara
Mara Castilla FOTO: WEB
- en Opinión

Brenda Caballero / ¡Mara está muerta! dice Salvador y siento un balde de agua fría sobre mi cuerpo; la piel se me enchina y checo Twitter con la esperanza de que la noticia fuera falsa. Lamentablemente es verdad…

Tenía la esperanza de que regresara sana y salva con su familia; sin embargo, no sucedió así. Tenía la esperanza al igual que miles de personas que compartimos su desaparición para que alguien diera informes para su localización, pues como expresó en un tuiter su hermana Karen Castilla el pasado jueves: “Hay gente mala en el mundo, sí. Pero estoy segura de que hay más gente buena que quiere #JusticiaParaMara porque #MaraTeVamosAEncontrar

¿Qué pasó entonces? ¿Por qué mataron a Mara? ¿Cómo es posible que tomes un “taxi seguro” y no llegues a tu destino si se supone está controlado? ¿Qué motivó al chofer matar a una joven que ni conocía?

De inmediato entre amigas comentamos lo sucedido… la tristeza nos inunda, pero también el coraje y la indignación.

Apenas hace una semana nos enterábamos a través de las redes sociales de la desaparición de Mara, que tomó un taxi de la empresa Cabify al salir de un Bar de Cholula y posteriormente su desaparición.

De acuerdo a la entrevista que el periodista Édgar Ávila hace para El Universal, a la madre de Mara, Gabriela Miranda López, profesora de la SEV, su hija tenía 19 años, xalapeña, con aficiones como  hacer ejercicio, escuchar música, ver caricaturas y películas de Disney, así como pasar el tiempo con su mejor amiga, su hermana. Mara tenía buenas calificaciones lo que le ayudó a obtener una beca, además formaba parte de la Mesa Directiva de su Facultad. Apenas hace año y medio se había ido a estudiar Ciencias Políticas a la Universidad Popular Autónoma de Puebla, para tener una educación de calidad y por la inseguridad en Xalapa y Veracruz.

En esa entrevista a El Universal, su madre pedía compartir la información para encontrar a su hija y sobre todo hacer oración.

Nuestras oraciones no hicieron el efecto que todos esperábamos, encontramos a Mara… muerta. Según investigaciones de la Fiscalía de Puebla, a Mara la llevaron a un hotel donde la asesinaron para después arrojar su cuerpo en cualquier lugar, como cualquier cosa, como un objeto que se usa y se desecha sin que nadie diga nada, sin que nadie haga nada, porque tiene una desventaja… ser mujer.

Y no tengo nada personal contra los varones, incluso tengo más amigos hombres que mujeres, sin embargo, las mujeres no nos sentimos seguras de salir a la calle. Algunos dirían que el asunto no es cuestión de género, sino de impunidad, pero no es así. Y no es que porque sea mujer y necesite un trato preferencial o especial, sino porque las condiciones en que vivimos no favorecen a las mujeres.

Precisamente hoy en la mañana salía a correr al parque y meditaba ¿Por qué tengo que disfrazarme para hacer ejercicio? ¿Porqué tengo que ponerme una sudadera del marido extra grande que me tape las nalgas? La respuesta es simple, porque si no lo hago, soy objeto de comentarios obscenos y hasta de toqueteos por parte de algún varón.

Hasta cuando uso transporte público o camino por las calles no soy libre de ponerme un vestido corto, alguna vez que lo hice, pasó una combi y un varón sacó la mano para darme una nalgada mientras caminaba por la banqueta. ¡Vaya! ¡hasta dejo de usar tacones! Pues no podría salir corriendo si alguien busca agredirme.

¡Mara está muerta! y con ella nuestra esperanza de que los feminicidios se acaben, pues todos los días en México mueren mujeres por el simple hecho de serlo.

En mayo pasado, ante el asesinato de Lesvy Osorio, Mara se unió al hashtag #SiMeMatan y tuiteó “#SiMeMatan es porque me gustaba salir de noche y tomar mucha cerveza…”  No, no fue premonición, es la realidad de nuestro género…

Mara está muerta, alguien truncó su carrera, le arrebató la vida. Mara ya no podrá ir a ver a su banda favorita cuando venga a México, como lo tuiteo aquel 28 de junio: “Porfi alguien lléveme a ver imagine dragons (cuando vengan a México)” ya no podrá platicar con su familia, ni con su mejor amiga Karen, su hermana, quien ante la triste noticia expresó: “No estoy lista para vivir una vida sin ti, pero voy a intentar vivir una en honor a ti”.

#NiUnaMás #NiUnaMenos

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