Hace seis años, justo un miércoles también, el asesinato de Irene Méndez y su esposo Fouad Hakim conmocionó a la ciudadanía xalapeña. En ese entonces el escritor Armando Ortiz publicó un artículo titulado “Casa (Xalapa) tomada” donde hacía reflexiones sobre cómo la violencia nos había ido tomando poco a poco.
En la última parte de este artículo el también periodista decía lo siguiente: «Ahora andan buscando a los asesinos. Yo me pondría a buscar a ese que le abrió la puerta trasera a la violencia y la dejó entrar en nuestra casa. A las autoridades les pido que hagan algo o de plano, se los suplico, dejen de hacer lo que están haciendo. Si esto no cambia, tal vez un día, como los hermanos del cuento de Cortazar, cerraremos la puerta de entrada y arrojaremos la llave en la alcantarilla, no sea que algún pobre diablo quiera entrar a robar a Xalapa estando la casa tomada».
Sí, hay que ir sobre los que abrieron la puerta a la violencia, a los que dejaron que la delincuencia tomara nuestra ciudad.
dejaron entrar a la violencia como negocio
ahora la fomentan como arma politica
ES HORRIBLE LEER ESTE ESPANTOSO RECUERDO QUE ENLUTÓ NUESTRAS VIDAS PARA SIEMPRE. AGRADEZCO QUE HAYA PERSONAS QUE SE ACUERDEN DE DOS SERES INOCENTES QUE EMPEZABAN A VIVIR Y LES ARREBATARON LA EXISTENCIA INJUSTAMENTE. Y ASI FUÉ SOLO QUE HACE SIETE AÑOS, LOS MALDITOS ASESINOS FUERON COBIJADOS POR EL HOMBRE QUE NOS TRAJO LA VIOLENCIA. NUNCA INVESTIGARON NADA A PESAR DE HABER ASISTIDO AL FUNERAL DONDE PROMETIERON QUE NO QUEDARÍA IMPUNE HIPÓCRITAMENTE.