Después de ver la magnitud del daño que ocasionó el sismo de ayer en Oaxaca, el presidente, Enrique Peña Nieto envió un decreto para que el 7 de septiembre de cada año sea de luto nacional y la Bandera mexicana ondee a media asta, en memoria de las víctimas que dejó el sismo de 8.2 grados Richter.
Y es que el mandatario, tras recorrer la plaza principal de Juchitán y de supervisar las labores de remoción de escombros del mercado 5 de Septiembre y el palacio municipal, aseguró a los juchitecos que se entregarán todos los apoyos sociales de manera personal, sin intermediarios y con ello evitar que algunos liderazgos locales lucren con la tragedia que aquí se registró.
A los mexicanos de otros estados sólo nos resta solidarizarnos con nuestros hermanos de Chiapas y Oaxaca y unir esfuerzos con el Gobierno Federal; se deben dejar afuera las ideologías y preferencias políticas, es momento de organizar la ayuda para nuestros hermanos en desgracia. Es deber de todos.
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