En Veracruz, se está dando el desmembramiento de estas células delincuenciales, pero al mismo tiempo nos damos cuenta del fenómeno natural que se da al respecto y es que cuando un líder cae otro lo sustituye; cuando una banda cae, otra toma su territorio y todo parece ser un cuento de nunca acabar.
Desafortunadamente el combate a estas bandas origina más violencia, violencia que no es ajena al ciudadano común, aunque se diga que las bajas en estos enfrentamientos son de personas involucradas en el crimen. Sin embargo, las autoridades no pueden claudicar, el gobierno no puede cruzarse de brazos y dejar que Veracruz sea el botín de la delincuencia.
La pregunta es: ¿Existe una estrategia efectiva que evite tanto daño colateral? Bueno, ¿existe una estrategia o sólo se están dando palos de ciego?