Jorge Díaz Bartolomé / Fue en 1922 cuando se decidió aprovechar una hondonada natural y crear el “Jalapa Stadium” a iniciativa de William K. Boone, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (1921-1922), en ese recinto, se realizaron con éxito diversos eventos deportivos, incluyendo el aterrizaje del piloto acróbata norteamericano Frank Hawks el 7 de mayo de ese mismo año.
Tres años después, en 1925 se inició la construcción de una obra de ingeniería que sorprendió a la industria de la construcción de la época, edificado en un tiempo récord de 87 días, llamándolo con orgullo “Estadio Xalapeño”. La inauguración se llevó a cabo el 20 de septiembre por el entonces Presidente de la República Plutarco Elías Calles, siendo gobernador el Gral. Heriberto Jara Corona; dicha construcción corrió a cargo del ingeniero Modesto C. Rolland, originario de La Paz, Baja California.
La monumental obra que logró un volado de concreto de 15 metros, permanece en funciones 92 años después; en el lado opuesto del graderío se ubica un conjunto escultórico de estilo neoclásico denominado “Los Corredores”, obra de Ernest Polsen. En 1966 en gobernador Fernando López Arias ordenó que el Estadio Xalapeño fuera nombrado Heriberto Jara Corona, en honor a quien en funciones tuvo la idea de hacer realidad la magna obra. El diseño del imponente estadio se podía apreciar desde las principales calles del Centro Histórico, cosa imposible en el presente debido a las construcciones levantadas en los años recientes.
El 20 de agosto del 2015, Xalapa Antiguo AC presentó por primera vez una solicitud a la pasada administración estatal para que el Estadio Xalapeño fuera declarado Patrimonio Cultural del Estado de Veracruz, han pasado dos años y se continúa con la solicitud inicial, ahora al actual Gobierno del Estado, para lograr la declaratoria que dejará un importante precedente para que otros edificios con valor artístico en el Estado de Veracruz sean protegidos, y con esto un legado a las futuras generaciones.
Xalapa Antiguo, AC., Comprometido con el Patrimonio Histórico.
Todo un orgullo si fuera declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Es toda una joya arquitectónica con sucesos únicos y relevantes.