Desde el primer día, Karime Macías formó una estructura delincuencial compuesta por familiares directos; éstos estarían al frente de algunas empresas fantasmas. Además, la señora Macías fabricó un tinglado de complicidades con personajes que también buscaban sacar tajada del botín; estos compraban las propiedades para la esposa del exgobernador. Sin embargo, a la dupla Duarte-Macías la suerte les cambió con la victoria de su archienemigo, Miguel Ángel Yunes Linares, actual gobernador de Veracruz.
Desde el primer día de gobierno yunista, la Fiscalía General del Estado comenzó a documentar los latrocinios de la familia imperial jarocha. De modo que la suerte ya estaba echada para Javier Duarte; él lo sabía, por eso pidió ayuda a sus pocos amigos para emprender la graciosa huida. Hoy Javier Duarte está bajo proceso junto a sus colaboradores más allegados. Y por cierto, hay una posibilidad muy alta de que su familia, y la de su esposa, pronto pisen los terrenos del Resort de Pacho, la cárcel veracruzana más visitada por los excolaboradores del exgobernador.