Hoy el panorama está cambiado, hoy varios medios de comunicación han cerrado, hoy se ha descubierto que el afán de muchos de ellos nunca fue el bien común que brinda la información. Hoy nos damos cuenta que esos medios lo único que perseguían era el dinero, habían encontrado una manera muy sencilla de ganarlo, sin importar que con ello contrariaran el espíritu del trabajo periodístico. Hoy no hay dinero para medios, hoy un medio de comunicación debe buscar su propia sobrevivencia, al tiempo que debe informar con veracidad. Cierto, dejó de haber una saturación de medios informativos, pero desafortunadamente quedaron en la calle cientos de trabajadores de estos medios que no han encontrado trabajo.
Los medios que sobreviven lo hacen con muchas limitaciones. Esas limitaciones no les permiten brindar todos esos beneficios que ofrece la iniciativa de la diputada Mariana Dunyaska. Ella señala que los «contratos laborales para periodistas deben incluir seguros de vida, pago de horas extra, salario digno, entre otros». Mariana Dunyaska piensa quedar bien y quizá hasta espere que los compañeros de los medios le hagan un monumento, pero ni para hacerle una figurita de barro alcanza.
De modo que la iniciativa, aunque se aprobara en el Congreso, es inviable de cumplir para la gran mayoría de medios de comunicación en Veracruz que lucha por su sobrevivencia. De modo que la iniciativa de la diputada no pasará de ser una canasta de buenos deseos que no podrán materializarse hasta que la situación de los medios de comunicación cambie, y de momento no se ve para cuándo.
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