Resulta que la señora que se merece abundancia, según su chacra, utilizó el sistema de licitaciones para otorgar contratos a seis empresas que sólo existían en el papel: Grupo Balcano, Pefraco, Ravsan Servicios Múltiples, Abastecedora Romcru, Centro de Recursos de Negocios Cerene y Anzara. Sin embargo, parece que sólo un verdadero milagro haría que la frágil Karime Macías sea detenida por las fuerzas del orden.
Javier Duarte tiene bien sometida a la estructura política tricolor; él sabe que si se meten con cualquiera de los 12 familiares que andan disfrutando del viejo continente, abrirá la boca de más y, sobre todo, desnudará las cañerías y sótanos más pútridos de Los Pinos. La élite priista lo sabe, por eso permite que una ladrona consumada como lo es Karime Macías, se ande gastando el dinero que robó a los más pobres de Veracruz en una ciudad de las más caras del mundo.