Las amenazas contra el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez Marie, deben de tomarse con seriedad. La aparición de varias bolsas negras con al menos tres cuerpos mutilados a las afueras de su despacho, debe tomarse como una provocación, seguramente de parte de miembros del narcotráfico. Se pueden cuestionar los métodos de trabajo de Téllez Marié, sin embargo la lucha contra los grupos fuera de la ley apenas está comenzando.
No se puede ceder terreno con grupos encargados de desestabilizar el trabajo de Miguel Ángel Yunes Linares. Es una verdad a los cuatro vientos que, durante el gobierno de Herrera Beltrán, los grupos fuera de la ley hicieron de las suyas; los levantamientos y secuestros aumentaron y los empresarios tenían que pagar derecho de piso para poder trabajar.
Con la entrada del gobierno de Yunes Linares, los reacomodos de estos grupos de malosos que quieren hacer de Veracruz su feudo, seguramente son los que pretenden intimidar al encargado de la seguridad de los veracruzanos. Además, la llegada de la Marina y de las fuerzas armadas les complica la movilidad a estas células del narcotráfico. Sólo esperemos que la lucha contra el narcotráfico no traiga daños colaterales.
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