Virginia Durán Campollo / El mensaje es muy claro. Fue para toda la clase política y partidos nacionales. El pueblo siempre se cobra. Los tiempos son otros. Los ciudadanos también. Hay más participación y seguramente muchos, están buscando los caminos para posesionarse. Se les habla, grita, zarandea y no oyen, escuchan, se mueven. La mayoría de los políticos mexicanos, no razonan. Son impulsivos e irreflexivos. Sus usos y costumbres los atan. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), vuelve a recibir el cobro de la afrenta. Esa omisión de acciones legales, que lleva a la impunidad. Esa impunidad, que no permite terminar con la corrupción. Esa corrupción que nos devora e impide avanzar. Nos postra como nación. Grandes males que tienen responsables, que están en el poder. El empate del PRI vs Morena en EDOMEX, es un indicativo. Todo el aparato de gobierno, encabezado por el presidente, se volcó. Miles de millones de pesos, toda la estructura, todas las armas y no contuvieron el avance de Morena. Les igualó. Solo dos puntos de ventaja, al final. Los descalabró de tal manera, que fueron los primeros- en un acto vergonzoso- en salir anticipadamente y cantar el triunfo. Muy desaseadas, particularmente, esas elecciones.
*** En Veracruz es menester reconocer, el absoluto triunfo de la alianza PAN-PRD. Arrasaron. El PRI en el rezago total. No estuvieron, quisieron, les importó o no pudieron. El operador del candidato a la alcaldía de Xalapa Alejandro Montano, Reynaldo Escobar, hubiese dicho a tiempo ¡Paren esa masacre! Montano había declarado, que nadie quería “echarse ese trompo a la uña”, pero aceptó el reto. Planteaba la creación de un modelo de ciudad casi futurista, cuando Xalapa es tradición. Aunado al rechazo por el agravio de los fidelistas-duartistas, no tenía mucho futuro. El triunfo de Morena se lee en contra del PAN y el PRI. Muchas expectativas y se pasó del entusiasmo a la desilusión. Los xalapeños, son reflexivos. La candidata de la alianza fue lo peor que se les pudo ocurrir, a los hermanos Ferráez. El estado se vistió de azul.
*** La partidocracia debe transformarse. Está en franco deterioro y es muy cara al erario público. Se debe pensar en una agenda ciudadana, que coadyuve con los gobiernos. El modelo de gobierno autónomo, es muy anticuado. Causa rechazo. Patéticos todos los dirigentes de partidos, predicando sobre corrupción e impunidad y retrasando las leyes al respecto. No es el discurso sino los hechos lo que importa. Irreflexivo tirar tanto dinero, cuando hay gran rezago en la población en todos sentidos. Presumir un país, que contrasta con la realidad no es ético. Todos los actos de corrupción que salieron a luz y otros que se trajeron del recuerdo, durante la guerra sucia, fueron detonantes. En el afán de inculpar, se engancharon olvidando que, al parecer, todos tienen cola que les pisen. Esperamos con ansias, la llegada de ciudadanos comprometidos con la patria.
*** Destacamos el gran trabajo y entusiasmo, de los empresarios Nicanor Moreira y Carlos Luna. Dos hombres con talento y conocimientos, que emprendieron campañas austeras pero penetrantes. Ahí quedan para el registro.
*** Muy censurable la violencia de estos actos electorales, que raya casi en la barbarie. Confrontaciones, que traen muertes, heridos y saqueo. Hay que cambiar las reglas electorales.
*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
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