Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Con la detención del dirigente del sindicato de trabajadores de Tamsa, Pascual Lagunes Ochoa, el gobernador de Veracruz calculaba sacar múltiples beneficios. El primero, que desactivaba a uno de los principales operadores electorales del PRI para los municipios de Veracruz y Boca del Río. *** Además, con su detención se le abría la posibilidad de imponer un liderazgo sindical en Tamsa más afín a su proyecto. Por algo había estado financiando a José Carlos Guevara Moreno. *** Lo que no midió Yunes Linares (y no es la primera ocasión que le sucede) es la fuerza de su víctima. Entronizado en su papel de Todopoderoso, el gobernador de Veracruz menospreció a Pascual Lagunes y ahora paga las consecuencias. *** El Presidente del Grupo Techint (que entre otras empresas posee Tenaris Tamsa), Paolo Rocca, viajó a Veracruz con el único fin de hablar con Yunes Linares, luego de que se le informara que la planta estaba detenida, pues los trabajadores exigen la liberación de su líder. *** En pocas palabras Rocca le explicó al mandatario estatal que los costos de este conflicto serían muy altos para el consorcio, que en estos momentos realiza una de sus más fuertes inversiones en Estados Unidos (casi 2 mil millones de dólares en una planta de tubos en Bay City, Texas) por lo que, de no quedar resuelto el conflicto, sería muy probable que la planta ubicada en la zona industrial Burno Pagliai fuera cerrada. *** Y como sucedió cuando desde Gobernación le llamaron la atención por la detención de Flavino Ríos, el gobernador de Veracruz pensó mejor las cosas y decidió dar marcha atrás a su jugada: Pascual Lagunes será liberado de un momento a otro (seguramente después de las elecciones) y Guevara Moreno “El Profe” no será dirigente del sindicato de Tamsa. *** Ya ese discurso de que “los temas penales no están sujetos a negociación, están en manos de los jueces, los jueces deciden, yo no intervengo”, no se lo cree nadie.
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La instrucción llegó desde la capital del país: Hay que hacer lo que sea necesario para impedir que la bancada de Morena asuma la titularidad de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local (lo que, según lo acordado al inicio de la actual Legislatura, tendría que suceder el próximo mes de septiembre).
La posición no es menor. Según el Artículo 31 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, la Jucopo “es el órgano de Gobierno del Congreso del Estado, encargado de vigilar el óptimo ejercicio de las funciones legislativas, políticas y administrativas”.
Hoy esa junta la encabeza el coordinador del Grupo Legislativo del PAN y, por lo mismo, los más importantes cargos administrativos del Congreso los ocupan figuras destacadas del PAN y del PRD, partidos que siguen trabajando en alianza.
El manejo del presupuesto, el control de los recursos humanos, los convenios con los medios de comunicación, son algunos de los temas que corresponden al Presidente de esa Junta.
En el mismo Artículo 31 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo se establece que el coordinador del grupo legislativo que cuente con mayoría absoluta de diputados será el presidente; en caso de que ningún grupo legislativo tenga mayoría absoluta, entonces el cargo será para aquel que cuente con mayoría relativa, siempre que el número de diputados sea superior a veinte.
En caso de que ningún grupo legislativo cumpliese con ese parámetro (como en el caso actual) la ley establece que la responsabilidad de presidir la Junta recaerá en “los coordinadores de los tres grupos legislativos que cuenten con el mayor número de diputados, durante plazos proporcionales a su representación, de acuerdo al orden decreciente de diputados que los conformen”.
Bajo ese criterio, el PAN encabezó la primera parte por ser el grupo mayoritario; le debería seguir Morena, y cerraría el PRI.
Pero sucede que de noviembre que inició labores la actual Legislatura, a la fecha, la distribución de los grupos ha variado. Morena perdió dos legisladores (Sebastián Reyes, que se acaba de integrar al PAN, y Eva Cadena, que se declaró Independiente). El PAN sumó dos diputados, con Reyes, de Morena, y con José Luis Enríquez, suplente de Gerardo Buganza, quien se había declarado Independiente.
Ha trascendido que en los próximos días se concretarán más movimientos de diputados que habrán de cambiar de Grupo Legislativo (se sabe que el Grupo Mixto habrá de fortalecerse), por lo que antes del mes de septiembre se planteará una revisión al reparto de la Presidencia de la Junta de Coordinación Política, con el fin de impedir que Morena asuma el control en el Palacio de la avenida Encanto.
Amado Cruz Malpica, el coordinador de Morena, ya identificó la jugada y salió a advertir: “Cualquier esfuerzo de violentar artificialmente la voluntad de los veracruzanos debe ser rechazado, pero además no sabemos de ninguna modificación en las reglas y en los plazos de la Jucopo, es un asunto que está definido en la Ley y que tiene plena vigencia”.
Se avecina tormenta.
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Epílogo.
El fiscal Jorge Winkler se debe sentir muy bien cuando escucha que su jefe, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, sale a defenderlo. “Me quiere”, ha de pensar. Lo que no debe perder de vista el fiscal es que esa no es la función del gobernador y que por cada ocasión en que sale a defenderlo, se degrada un poco más la confianza en su desempeño. Diputados, madres de desaparecidos y periodistas, son los temas que debe resolver lo más pronto posible Jorge Winkler, si pretende llegar hasta la otra orilla. *** Gina Domínguez lo describió como “el juego de la habitación del pánico”. Dice que Yunes Linares lo puso de moda: “Con fama bien ganada de ser implacable contra sus enemigos y alentado por un justo reclamo social, el nuevo mandatario se convirtió en el actor principal de este distractor del terror: sabe jugarlo, disfruta hacerlo y siempre ha sido su principal arma política. Todos los que trabajaron en puestos de responsabilidad con Javier Duarte tenían miedo, todos eran mencionados en columnas, en redes sociales, infamados, despreciados, linchados”. Esta semana fueron insertados en ese juego los primos hermanos. Se “filtró” a los medios de comunicación que el fiscal iría a la ciudad de México a pedir el desafuero de Alberto Silva, lo que hasta ahora no sucede. Además, el martes por la tarde, corrió la versión de que había sido detenido Gabriel Deantes, lo que tampoco fue cierto. Es ese juego perverso que tanto divierte al gobernador.
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