Además, la personalidad del candidato tricolor es un punto negativo, su soberbia y su andar de perdonavidas no es bien visto por el electorado. Los jarochos están cansados de que el ayuntamiento sólo haya sido caja chica de los presidentes municipales. El atraso en obras públicas es evidente si éste se compara con Boca del Río; las calles están maltrechas y no sólo eso, la ola de asaltos e inseguridad salta a la vista. Y esa situación el electorado lo relaciona con el PRI.
Por eso, esas declaraciones de que Kuri Grajales va permeando positivamente en el lectorado sólo es espantar con el petate del muerto. A Kuri Grajales a kilómetros se le huele la derrota.