Chávez Jr. tuvo suficiente tiempo para prepararse, que todo lo haya dejado para la última semana es error de él y de los que lo manejan. Dice que la del sábado fue la peor pelea de su vida, pero que no se retira, que va a seguir entrenando con Nacho Beristain.
Por su parte Julio César Chávez padre ya mandó mensaje en Twitter para que dejen de «estar chingando» a su hijo, pues pocos saben el sacrificio de bajar de peso. Seguro al rato van a querer la revancha, para llevarse otros tantos millones de dólares de los incautos. Pero está vez que pida Chávez padre como condición que el que suba de categoría y de peso sea el Canelo, así para que su retoño no tenga que pasar otra vez por el mismo sacrificio.