Vaya con la señora Diana Santiago, quien no se conformó con renunciar al PRI vía Facebook, sino que dio conferencia de prensa para decir «que en el PRI han nacido grandes hampones». ¡Vaya novedad! Por supuesto esto lo viene a descubrir una vez que le han quitado toda posibilidad de aspirar a una regiduría, pero si la hubieran puesto encabezando la planilla tricolor, entonces la señora pensaría lo contrario.
En un acto de contrición, la señora Santiago reconoce que «ser mujer priista en muchos casos se ha vuelto una verdadera pesadilla; lejos, muy lejos de reconocer buen trabajo, lealtad e imagen institucional, se ha trasformado en reconocer talentos que nada tienen que ver con el trabajo de partido».
Al final Diana Santiago tiene una epifanía y vislumbra un gran descubrimiento al reconocer que las mujeres en el PRI sólo son tomadas en cuenta cuando tienen cuerpos torneados; ¿no será que la cosa viene por ahí? En fin, ya no sabemos si reír o ponernos a llorar con ella.
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