Pues cómo estuvo el asunto. Levantan a cuatro funcionarios muy de mañana, vaya usted a saber por quién, después los sueltan pasado el mediodía, como si nada más los hubieran llevado a tomar un cafecito. Afortunadamente los cuatros funcionarios levantados, entre ellos el general Martín Cordero Luqueño, director de Seguridad Ciudadana de Boca del Río y su subdirector, Ramón Herrera Ramírez están sanos y salvos, ilesos y pues muy asustados.
¿Qué lectura debemos dar a este hecho? Al parecer las bandas delincuenciales le están diciendo al gobierno que ellos pueden levantar a cualquier funcionario público a la hora que se les dé la gana; por supuesto para ellos levantar al ciudadano común está más que dicho. Si en realidad los hubieran querido lastimar lo hubieran hecho, si en realidad los hubieran querido mantener ocultos más tiempo lo hubieran hecho.
Pero no, el caso era hacer un operativo coordinado para mostrar de lo que son capaces. Hay que mencionar que uno de los levantados, el director de Seguridad Ciudadana de Boca del Río, tiene grado de general; eso no es poca cosa.
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