¿Cuándo los que apoyan al Colectivo Solecito piden diálogo y trato digno, es sólo por parte de la Fiscalía, o eso de diálogo y trato digno también los incluye a ellos? Lo preguntamos porque en el video que se grabó de una reunión que se tuviera con Roberto Campa y el Fiscal Jorge Winckler, quienes no parecían dialogar eran los del colectivo; quienes no daban trato digno eran los del colectivo.
Para empezar, no debieron tomar las instalaciones de la Fiscalía y menos dejarse asesorar por la abogada que día antes estuvo defendiendo a Bermúdez Zurita, uno de los funcionarios más señalado por los delitos de secuestro y asesinato. La solicitud de diálogo, la exigencia de diálogo que hacen estos colectivos y las personas que los apoyan es válida, es correcta y se espera por parte de la Fiscalía que se les otorgue ese diálogo y ese trato digno a quienes han sufrido por ser víctimas.
Sin embargo, esa solicitud se desvirtúa si lo primero que hacen cuando se ponen a dialogar es gritar, gritar y gritar. Por cierto, esta vez asesórense por un abogado que no esté defendiendo a un delincuente acusado de haber asesinado a sus propios hijos.
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