La mezquindad es el enemigo de la cultura. Causa vergüenza que el cretinismo de un sólo sujeto quiera cancelar el esfuerzo de muchas personas por convivir entre ellos, por convivir con el arte y la cultura. No se debe cerrar La Casa de Nadie, que se ha convertido en un espacio donde se reúne la creatividad y el júbilo; no se debe cerrar ese espacio en el que se dan talleres artísticos que promueven y preservan nuestra cultura.
Basta ya de la intolerancia y la mentira de sujetos a quienes les duele el regocijo de los demás. Finalmente, Xalapa es el lugar en que nos tocó vivir, por lo que debemos aprender a llevarnos mejor; Xalapa es la casa de nadie, pero también es la casa de todos.