Francisco de Luna / Xalapa, Ver. La población de guacamayas en Veracruz redujo al 87 por ciento en las últimas dos décadas. Y cada vez, estas especies están más amenazadas por las actividades industriales.
Por estas afectaciones ecológicas, académicos e investigadores exigen al Senado de la República protejan a las especies en peligro de extinción.
Además de esta situación, se suma la iniciativa presentada por la Senadora del Partido Verde, Ninfa Salinas quien propone la desprotección de pericos y guacamayas al derogar el artículo 60 bis.
Este refiere a la actual Ley Federal de Vida Silvestre que fue añadida en 2008 y que pretende derogar y proteger a estas especies que han perdido su hábitat en un 45 al 87 por ciento.
Y con el decreto de la Senadora la finalidad es venderlos y darlos a “proyectos productivos” supuestamente para evitar que sigan traficándose.
Para defender a estas aves, académicos de diez instituciones se pronunciaron contra la desprotección y han reunido 132 firmas para enviarlas a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado de la República.
En la zona de Los Tuxtlas en Veracruz, la extracción de la roca basáltica es otro de los peligros para las guacamayas y pericos porque fragmentará el hábitat y reducen las tazas de reproducción.
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