Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Las diócesis mexicanas y de Estados Unidos trabajan de manera coordinada en defensa de los migrantes, ante las políticas punitivas del presidente norteamericano Donald Trump.
Así lo reveló el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, en el comunicado dominical número 146.
«La Iglesia seguirá construyendo puentes entre los pueblos y las comunidades ya que independientemente de la nacionalidad, el credo o la cultura todos somos hermanos. No podemos ser indiferentes ante quien pasa por nuestra tierra o toca en nuestras puertas para pedir ayuda para seguir caminando», se lee.
Subrayó que del 13 al 15 de febrero de 2017, en la Diócesis de Brownsville de Estados Unidos (EEUU), se llevó a cabo la reunión entre algunos obispos del sur de ese país con Obispos del norte de México para tratar el tema de la migración, los desafíos que en la administración de Trump se están visualizando y para fortalecer acciones pastorales que desde hace más de 20 años se llevan a cabo.
A este encuentro asistieron, además del Nuncio Apostólico norteamericano, Monseñor Christophe Pierre, varios sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos con la Pastoral de la Movilidad Humana.
«Estas reuniones son expresión de la comunión de la Iglesia Universal y tienen como preocupación primordial la vida y realidad pastoral de nuestros hermanos migrantes. Los obispos refieren la difícil situación que enfrentan hoy los migrantes. El clamor de ellos es la voz de Cristo que nos interpela».
La gente huye por el desempleo, la ola de violencia, corrupción e impunidad registrada en sus países, entre ellos México, que impiden vivir plenamente.
«A lo largo de todos estos años, han visto de primera mano el sufrimiento causado por un sistema de inmigración roto, causado por las condiciones estructurales políticas y económicas, que generan amenazas, deportaciones, impunidad y violencia extrema. Esta situación acontece tanto en relación entre Centroamérica y México, como entre EEUU y México».
Los obispos representantes de ambas Conferencias Episcopales (EEUU y México), se comprometieron a seguir dando acompañamiento y seguimiento a las situaciones que sufren migrantes en estos momentos.
A través de Cáritas y de las diversas Casas de migrantes en México, continuarán ofreciendo un servicio de calidad a los migrantes y mantendrán su presencia constante en campos de detenciones, casas y centros de asistencia a migrantes desde la frontera sur de México hasta todo EEUU.
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