«Los alumnos y maestros veracruzanos tendrán en el gobernador de Veracruz a su mejor aliado», aseguraba Javier Duarte el primero de diciembre de 2010. Por otro lado el Cacique romántico, Juan Nicolás Callejas, le levantaba el brazo al exgobernador con voz de silbato, llamándolo el mejor amigo y aliado de los maestros. Y como consecuencia la borregada gritaba al unísono: «Duarte, amigo, el SNTE está contigo». Pues todo eso resultó una verdadera simulación.
Resulta que Animal Político, el medio que saco a la luz pública el caso de las empresas fantasmas de Duarte, está denunciando a la opinión pública que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que la administración del exgobernador Duarte desvió y malversó un total de dos mil 292 millones de pesos, y que en las 14 auditorías realizadas por la ASF al presupuesto federal otorgado a educación en Veracruz, en siete de ellas detectó serias irregularidades.
Chulada de ratota resultó ser el exgobernador prófugo de Veracruz; este modosito personaje desvió y malversó cuatro mil 630 millones de pesos destinados a los servicios de salud y educación en Veracruz tan sólo en 2015, de acuerdo con el informe de la Cuenta Pública 2015. Y eso que según Callejas Arroyo, era el mejor amigo de los maestros, imagínese usted si hubiera sido enemigo del magisterio.
El prófugo desvió dinero de Nómina Educativa, por eso se retasaban los pagos de maestros y pensionados, tomó dinero de Gasto Operativo, pagaba servicios fantasmas, agarró para su bolsa dinero del Programa Escuelas de Tiempo Completo, pagaba dinero a los aviadores, grandes cantidades a zánganos sindicales, le retuvo dinero a la Universidad Veracruzana y para a completar el cuadro, desvió recursos de Servicios de Salud, Seguro Popular, Programa de Apoyo para Fortalecer la Calidad en los Servicios de Salud y del programa Prospera. Lo bueno es que era el mejor aliado de los maestros y de los veracruzanos.
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