Parece que el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, necesita revisar bien sus estatutos para checar a quién se le puede permitir ser candidato de ese partido para un puesto de elección popular. «Morena es la esperanza de México», es lo que dice el eslogan que pregona Andrés Manuel López Obrador en radio y televisión. ¿Esa esperanza puede estar formada por hampones de los medios de comunicación? ¿Por sujetos que con saña e impunidad agreden verbalmente a los periodistas?
Todo esto lo decimos porque nos encontramos en las redes sociales el documento de inscripción como aspirante a la candidatura para alcalde de Córdoba del empresario periodístico José Abella. Los morenistas de Veracruz saben muy bien quién es este empresario, sus vínculos con Javier Duarte y la manera grotesca como criminalizó a varias víctimas de secuestro.
Cuitláhuac García, tan puro como se dice ser, también sabe la clase de aspirante que es José Abella, y sin embargo deja que se inscriba. Si finalmente ese va a ser su candidato, entonces no quedará duda, Morena no es la esperanza de México, Morena es la esperanza de los hampones; la nave de los locos.
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