Dicen las lenguas de doble filo que el gobernador lo que menos quiere es crear polémica en el asunto de los derechos humanos. Por consiguiente y sin miramientos, giró instrucciones para que fuera cesado de inmediato Luis Antonio Ávalos Amaya como director de Servicios Generales de la Secretaría de Educación de Veracruz por, supuestamente, faltar a los derechos de las mujeres.
No es cierto que los sindicatos se hayan movido y presentado su queja ante el Oficial Mayor, más bien se debió a que algunos empleados de la Secretaría de Educación de Veracruz subieron a las redes un oficio emitido por el citado funcionario donde se les pedía a los jefes de área y departamento sugerir al personal usar vestimenta formal y que dejaran de vender sus productos a través de catálogos.
El comunicado del Gobierno de Estado fue preciso: «El Gobierno de Veracruz desaprueba de manera categórica cualquier expresión que denigre a las personas. El Gobernador Yunes es respetuoso de los Derechos Humanos y de la Igualdad de Género, por lo que ha tomado medidas enérgicas para evitar que se repita cualquier acto de discriminación».
Sin embargo, el sentido común debería hacer que cada uno de los empleados busque dar su mejor presencia al público. Y otra cosa, la responsabilidad hace que cada uno sea puntual y cumpla con su horario de trabajo. Las concesiones charriles ya se acabaron.
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