Rafael Pérez Cárdenas / Cuando el pavo de fin de año todavía no termina de hacer digestión, debemos instalarnos en la realidad de lo que nos espera en este 2017. En los últimos dos días, cascadas de mensajes corrieron por las redes sociales, más como una nueva tradición –como el calzón rojo, las lentejas y las maletas en la calle- que como un deseo verdadero de que las cosas mejoren.
Pero no perdamos el optimismo tan rápido. Es cierto, la incertidumbre nos ha ido robando de poco la alegría y no hay muchas razones que nos hagan esperar un mejor año. El ser humano tiene una singular paradoja: es un optimista irredento que siempre espera que el futuro sea mejor, pero hace su mejor esfuerzo para que esto no suceda.
Así que, ¿cómo andan las expectativas según los más serios medios del mundo y del país? No muy halagadoras: contracción económica, pobreza, desempleo y cada vez más violencia. Para muchos, el mundo podría reacomodarse y no hay certeza del lugar que le tocará a nuestro país.
No deja de preocupar la advertencia hecha por la iglesia ayer mismo: las condiciones sociales y económicas en Veracruz podrían provocar actos de violencia. Tal vez unos como forma de protesta, pero muchos otros, invocando la violencia que se asocia a actividades delictivas. Delicado lo que se dice y quién lo dice.
En México, el principal problema será el económico. Entre el precio de la gasolina y el dólar le han borrado la sonrisa al más optimista. ¿Aumentos? Muchos de ellos ya se hicieron efectivos desde el primer día del año.
A decir de Animal Político y Nación 321, debemos contar el precio de las gasolinas de hasta un 20%. Los precios están por liberarse, lo que significa que ya no habrá precios controlados por el gobierno, pero la liberación tiene que pasar por un aumento muy considerable.
Además, el gas LP, que usamos en nuestras casitas, también tendrá una liberación de precios. Lo mismo: ya no habrá precios fijos mensuales, ahora cada empresa decidirá en cuánto venderá el combustible (dependiendo de sus costos y cómo ande el mercado). A aunque no se ha anunciado aumento a la tarifa o los precios del transporte público (y, para el caso, el de carga), el aumento de las gasolinas hace pensar que uno de los aumentos que los acompañarán será el del transporte.
La macroeconomía, esa que nos vale un cacahuate pero que se utiliza para explicar eufemísticamente cualquier descalabro financiero, dice que la economía de México crecerá 1.6 por ciento, desde el 1.72 por ciento pronosticado un mes antes. Estamos pues, en el pórtico de la desaceleración.
En cuanto al tipo de cambio se revisó a 21.21 pesos por dólar para cerrar 2017, desde 20.89 unidades. Mientras que la inflación aceleraría a 4.13 por ciento. Estos significaría que estaría por arriba del objetivo del Banco de México de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
El diario El Financiero cita la encuesta levantada por el Banco de México entre especialistas privados correspondiente a diciembre, en la que se revisaron a la baja los pronósticos para el 2017 del PIB y al alza el tipo de cambio e inflación. Respecto a la tasa interés del Banco de México se espera crezca a 6.46 por ciento, desde el 6.38 por ciento pronosticado previamente.
Pero el mundo tampoco pinta mejor. Según Forbes, la OCDE mantiene una proyección para el mundo en un promedio de 3.3%, considerando los impulsos que tendrán las economías asiáticas. Pero el año 2017 traerá muchas sorpresas en todos los sentidos. Aumentarán las tasas de desempleo, la inestabilidad financiera y la volatilidad en los precios de las materias primas y habrá una contracción del ahorro.
Los aspectos políticos serán importantes porque hay una tendencia hacia un proteccionismo y una cerrazón en las políticas de vinculación internacional junto con elecciones en países tan importantes como Estados Unidos. Según la revista, no se descartarían movimientos sociales y algunos actos de terrorismo; y sugiere que el 2017 podría ser un año parteaguas para la reestructuración financiera del mundo.
Estamos de regreso. Esperamos que el atribulado lector/a haya optado por el calzón rojo para refugiar en el amor y el sentimiento sus angustias. Al menos este año, el calzón amarillo pinta para ser un fraude.
La del estribo…
Esto predijo el “Brujo Mayor” mexicano para 2016: “el magnate Donald Trump fracasaría en su carrera por la presidencia estadounidense, mientras que el prófugo narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán sería abatido y en Venezuela caería Nicolás Maduro. Fidel Castro seguiría vivo.” ¡Qué bruto, hasta parece periodista!
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