Esa fue otra más de las mentiras de Flavino Ríos Alvarado, quien de tener muy cerca al infame Javier Duarte, se le pegó lo mentiroso. Ahora el gobierno de Veracruz tendrá que pedir préstamos bancarios para conseguir el efectivo y poder cumplir con las obligaciones del gobierno a los trabajadores del estado y pensionados. Lo que nos duele todavía más es que esos pinches ladrones y mentirosos se dieron su aguinaldo meses antes de dejar el puesto, pues ya sabían que no iban a dejar nada de dinero en las arcas del estado.
Ahora sí, todos los diputados que salieron, muchos funcionarios públicos y mandos medios están pasando unas felices fiestas mientras que algunos trabajadores del estado están pasando una amarga navidad.