Coatepec, Ver. «Terminar el bachillerato en la UPAV fue alcanzar una meta que había dejado inconclusa. Tenía esa inquietud de terminar mis estudios para seguir creciendo. Hubo momentos en que como ama de casa, trabajadora y mamá y entre tareas estuve a punto de tirar la toalla pero tuve maestros que me apoyaron y me animaron y aquí estoy, terminando el bachillerato«, mencionó Martha María Rodríguez Aburto de 36 años, al recibir su certificado del nivel medio superior en Coatepec.
Orgullosa de concluir el bachillerato en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, puntualizó que después de 18 años sin estudiar pensó que cumplir este sueño nunca se haría realidad ya que los tiempos entre su trabajo no se lo permitían, sin embargo, vio en la UPAV la posibilidad de crecer académicamente ya que las clases eran los domingos.
Rodríguez Aburto trabaja como auxiliar administrativo en el Instituto de Ecología y menciona que el combinar los estudios y las labores diarias no siempre fue tan fácil, pero siempre buscaba sus tiempos libres para cumplir con las tareas que le encargaban, “entre semana cuando tenía poco trabajo le adelantaba a las tareas, o en las noches o a veces había sábados que en la tarde-noche las hacía para entregarlas el domingo, fue difícil pero valió la pena”.
Con promedio de 9.5, la aprendiente de la UPAV dedica este triunfo a su familia de quienes dice, siempre la estuvieron apoyando, «cuando no quería venir ellos me decían échale ganas, te falta poco y sí pude«. En cuanto al nivel académico de la UPAV, que ahora será dirigida por la rectora Maribel Sánchez Lara, mencionó que cuenta con excelentes asesores, quienes tienen una buena preparación, además de que siempre estaban al pendiente de ellos.
Por último, exhortó a quienes aún tienen dudas para estudiar a que lo hagan en la universidad del pueblo y para el pueblo, “les digo que lo intenten, que no se queden con las ganas de hacerlo porque la satisfacción que tenemos al terminar el bachillerato es muy bonita, se siente muy bien saber que ya terminamos y aunque tenemos obligaciones y deberes sí se puede, solo es cuestión de echarle ganas”.
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