En estos momentos el diputado federal Tarek Abdalá se ha de estar muriendo de la risa. Resulta que la Contraloría del Estado procedió a inhabilitarlo por 10 años debido a graves conductas indebidas y daño al patrimonio del estado durante su desempeño como tesorero en la Sefiplan en 2014.
Los encargados de estas sanciones quieren taparle un ojo al macho con esta acción, pues los cargos contra este servidor público se hacen después de que la investigación de la Contraloría comprobó que Abdalá no entregó los recursos correspondientes al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud.
En la Contraloría señalan que no entregó documentación comprobatoria de sus actos y proceder como funcionario público. Por favor, que alguien les diga que esta acción no sirve absolutamente para nada. Lo que el pueblo de Veracruz quiere es que regrese el dinero, que en estos momentos tanta falta hace, y pague con cárcel por ladrón, no que todavía le dan 10 años para disfrutar gastarse el dinero de los veracruzanos.
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