Todos los analistas serios coinciden en algo: el Gobierno Federal actuó demasiado tarde para detener los excesos de Javier Duarte en Veracruz. Esos excesos llevaron a Veracruz por un derrotero financiero que culminó en desastres; Veracruz está en quiebra.
Pues siendo tan responsable el Gobierno Federal, particularmente el presidente Peña Nieto, ahora la Secretaría de Hacienda se niega a brindar un rescate financiero a Veracruz, es decir el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, dio a entender que Veracruz debe rascarse con sus propias uñas.
El problema es que queda menos de un mes para que termine este desastroso sexenio, y ya por fin el secretario de Finanzas de Veracruz declaró que no hay dinero. ¿Cómo hacen falta esos tres mil 500 millones que dicen Javier Duarte ocupó para asegurar su retiro? Peña Nieto sabía de los robos de Duarte, Pelegrín lo sabía, lo sabía Flavino, todos lo sabíamos.
¿Por qué no hicieron nada por detenerlo? ¡Qué poca madre! Ahora los que deberán pagar los platos rotos somos nosotros.
Gobierno federal está involucrado en este fraude histórico. Acuérdense el avión privado detenido en Toluca con millones de pesos en efectivo enviado desde Veracruz a la campaña de Peña Nieto.
Y las reservas? Dónde están?