Tal vez ha visto usted por televisión cómo de manera sorpresiva, al coach del equipo ganador, sus jugadores le echan encima un balde agua helada; bueno, pues resulta que algunos se han enfermado por esa manera de celebrar. Pues, después de las declaraciones del secretario de Gobernación, Osorio Chong, más de tres han de haber recibido esas palabras como un balde agua helada y han de haber pescado un fuerte catarro.
Y es que el mero-mero de la política del país le dio fuerte espaldarazo a Miguel Ángel Yunes Linares al pedir que deje a un lado las declaraciones y se vaya preparando para gobernar, palabras más palabras menos. Se imagina usted el disgusto que habrá tenido el “Clavillazo” tricolor y el diputado Juan Nicolás Callejas Arroyo, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado. Ellos mismos se fueron con la finta al creer que el primero de diciembre, Yunes Linares no tomaría protesta como Gobernador constitucional.
Seguramente después de haber analizado los pros y los contras, el Gobierno Federal le apostó a una transición pacífica y no a los brotes de inconformidad y violencia que hubieran surgido si anulaban la elección. Aún no se puede cantar victoria, sin embargo, la llegada de Yunes Linares vuelve a cobrar fuerza.
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