Y la gente se pregunta, ¿dónde está Arturo Bermúdez Zurita? Hay que recordar que este señor pidió su renuncia al cargo como secretario de Seguridad Pública ante el alicaído gobernador con licencia para poder contestar las denuncias que interpuso el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, que dio conocer, al igual que la periodista Carmen Aristegui, las propiedades y red de empresas que tiene el exfuncionario.
Este oscuro personaje se fue sin resolver el caso de Gibrán Martiz, en la que, según versiones no oficiales, uno de sus hijos tuvo que ver con el asesinato del cantante. Después se le complicó el caso Tierra Blanca, luego vinieron las ejecuciones extrajudiciales en Coatzacoalcos, los desaparecidos por la Fuerza Civil y el cobarde desalojo de pensionados y de maestros en vísperas de la navidad.
Bermúdez Zurita dejó un negro expediente sin resolver; serán recodadas sus absurdas recomendaciones de seguridad, como cuando aconsejó a la ciudadanía que se compraran un perro y un candado para estar seguros en sus casas, sin olvidar el «pinches medios» a micrófono abierto que indignó al gremio periodístico. El rumor crece: Bermúdez Zurita ya se les peló.
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