Maryjose Gamboa / “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy tan seguro”… decía Albert Einstein y vaya que tenía razón. Mientras el periódico REFORMA publicaba el día de ayer en su sección editorial “Templo mayor”, que AHORA SÍ viene el golpe en contra Javier Duarte, porque la PGR podría solicitar de un momento a otro su desafuero por el presunto delito de lavado de dinero, al perturbado “gobernante” se le ocurría responder a través de su infinitamente estúpido equipo de “escribanos”, difundiendo y PUBLICANDO una nota en la que aseguran que la cámara de diputados “manda a la cola” la solicitud de juicio político en su contra, porque antes están las solicitudes en contra de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray… Aplausos de pie.
No bueno, pues si no era ya fue, porque la publicación difundida desde el día de ayer en las redes sociales, y copiada a todas las orejas de Peña Nieto, en la que Javier Duarte presume DE NUEVO que el Presidente no puede permitir que le hagan nada porque tiene también sus “pendientitos”, seguro le encantó… Hombre si es cualquier cosa que cada cinco minutos el tipo más repudiado en Veracruz (estado considerado FUNDAMENTAL para ganar las elecciones presidenciales), se mofe de tener bien controlado al Presidente, a la PGR, al SAT, a la Auditoría Superior de la Federación, y ya de paso a todos los priistas para “librarla”, porque comparten mañas y “secretitos”.
Conclusión, seguro, seguro, seguro, termina en la cárcel y más por hocicón que por corrupto… Y ni hablar, si es así como se maneja la “justicia” en este país, pues entonces hagamos votos porque Dios le conserve a Javier Duarte esa lengua larga y esa infinita es…timulación mental. AMÉN.
Y ahí va el otro…
Ahora resulta que si el próximo congreso decide destituir al Fiscal de Duarte, es, dice él, por cuestiones políticas y no porque no haya dado resultados… Oiga que maravilla de declaración, si no cabe duda que esto de la “genialidad” es contagiosa entre los funcionarios Duartistas, y si no me cree, lea bien la frase con la que termina la entrevista concedida a los medios a una cuadra del Palacio de Gobierno; “Tengo la cara limpia” dice Luis Ángel Bravo, como si alguien en Veracruz no hubiera notado que no solo la tiene limpia, sino también exfoliada, y maquillada.
Por amor de Dios Luis Ángel Bravo, si como tenga la cara al único que le importa es a Javier Duarte, porque al resto de los veracruzanos que esperamos y exigimos justicia, lo que nos interesa ver es como tiene las manos. Su respuesta a la declaración del próximo Coordinador de la bancada del PAN en el congreso local Sergio Hernández, que se revisará su actuación al frente de la Fiscalía General del estado, no fue ni una ocurrencia ni una declaración frívola como las que acostumbra el Fiscal, al contrario, tiene que ver con una INVESTIGACIÓN SERIA y RESPONSABLE, que lleva muchos meses, los suficientes como para que entre más “ajusten” números sus Fiscales, más se exhiban.
Manejo del presupuesto, número de denuncias recibidas, estatus legal de CADA UNA DE ELLAS, número de ordenes de aprehensión giradas y ejecutadas, denuncias por tortura y gravísimas violaciones a los derechos de las y los procesados y de las víctimas, irregularidades en la integración de las averiguaciones para proteger culpables e inculpar inocentes, presión sobre ministerios públicos y jueces estatales documentadas, arrojar cuerpos a fosas sin identificarlos, resultados de los exámenes de confianza del personal a su cargo, posible vinculación de algunos (bien cercanitos al Fiscal por cierto) en asuntos turbios, presunto enriquecimiento ilícito en otros, falsear cifras oficiales a autoridades federales… Asuntos que ni los más expertos en montajes podrán cubrir porque se requirió de mucho tiempo y de mucha paciencia, para lograr un objetivo tan importante, demostrarle a los veracruzanos todo lo que puede ocultar una “cara tan limpia”.
La casa de la “justicia”…
Pero desde luego el grado de violaciones a los derechos de los procesados y de las víctimas en Veracruz es tal, que no es una “medallita” que sólo se le pueda colgar al Fiscal de Duarte… La corrupción que impera entre muchos jueces estatales y Magistrados (salvo honrosas excepciones porque sería injusto decir que son todos), ha sido propiciada por el propio Presidente del Tribunal Superior de “Justicia” del estado Alberto Sosa, al darle prioridad SIEMPRE a los intereses del Duartismo, y NO a los de un pueblo entero que clama JUSTICIA.
Una de esas honrosas excepciones, la Magistrada Yolanda Cecilia Castañeda, ha denunciado desde el Fidelato lo que ocurría en el poder judicial… Sola se enfrentó a un sistema tan corrupto como el de cualquier otra dependencia gubernamental, aun sabiendo las consecuencias que esto puede ocasionar cuando gobierna un tirano perverso y represor, ayudado por otro de similar calaña.
Es el colmo que empleados del Tribunal Superior de Justicia, entiéndase el SITIO en donde se vela por que se cumplan a cabalidad los DERECHOS de las y los Veracruzanos, hayan tenido que realizar el día de ayer, un paro de brazos caídos para que LES PAGUEN lo que por LEY les corresponde… La Magistrada Yolanda Cecilia Castañeda, a quien le COSTÓ más de 30 años de servicio llegar al cargo, y UNICA Magistrada veracruzana reconocida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su intachable actuación a la hora de impartir justicia (Premio Nacional al Mérito Nacional) declaró:
“Si esta es la casa de la justicia, no podemos permitir injusticias como que paguen cuando se les dé la gana, yo NUNCA HE VENDIDO LA JUSTICIA, por eso no soy rica, y por eso como cualquier trabajador, me presente en el Instituto de Pensiones a pedir un préstamo, y se me negó porque me dijeron que no se integra el dinero al instituto… Los trabajadores dedicamos nuestros tiempo, sacrificamos familia, hogar, por venir a trabajar, a servir a la ciudadanía y no es justo que no nos paguen nuestro salario, como no es justo que no se lo paguen en tiempo y forma a cualquier empleado de este estado”.
Tiene toda la razón pero esa es la realidad… NO importa el cargo, el oficio, la posición social o económica, la preparación académica, ni nada. En el Veracruz de Javier Duarte manejado por él y por unos cuantos más que comparten su ambición y nivel de corrupción como Alberto Sosa, NI LOS DERECHOS HUMANOS, ni la JUSTICIA existen. PUNTO.
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