Fisculín, ineficaz por ineficiente

Bono
Xalapa, Ver. El fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras FOTO: PATTY BARRADAS/FOTOVER
- en Carrusel, Investigación, Opinión

Armando Ortiz / No es lo mismo ineficaz que ineficiente. De acuerdo con el diccionario de la RAE, ineficaz es aquello “que no produce el efecto esperado, que no va bien para determinada cosa”. Ineficiente es una persona “que no es capaz de realizar o cumplir adecuadamente una función”. En el caso de la Fiscalía del estado y de su fiscal Luis Ángel Bravo, la ineficaz es la Fiscalía, porque de ella se espera que administre justicia, una justicia intachable, sin distinciones, sin consignas, sin precio. Y, ¿por qué es ineficaz la Fiscalía del estado de Veracruz? Porque tiene un titular, en este caso un fiscal ineficiente. Luis Ángel Bravo ha sido incapaz de realizar y de cumplir adecuadamente su función.

De modo que lo dicho por el fiscal Luis Ángel Bravo en una entrevista banquetera en el parque Juárez de Xalapa es sólo una manera de cubrirse de indefensión: “Si me la Legislatura determina que deba dejar el cargo de Fiscal la decisión será de estricta naturaleza política”. Y es que según el señor sus resultados son visibles, por lo que él se presenta con la cara limpia.

Ya Sergio Hernández, quien se perfila para ser el líder de la bancada panista señaló que una de las prioridades de la próxima legislatura será la remoción del fisculín, y no precisamente por causas políticas, sino por su ineficiencia. El diputado electo del PAN enumeró algunos de los pendientes de la Fiscalía del estado: “Está el tema de la fosas clandestinas, la inseguridad que se vive en la zona norte, sur, en todo el Estado; hay tantos casos que no han pasado del escritorio de la Fiscalía y no han sido resueltos, hay omisiones y todo esto son temas que se tienen que revisar, qué bueno que esté a disposición”.

A todo ello habrá que agregarle el caso Daphne, donde de manera vil y descarada Luis Ángel Bravo se puso de parte de los agresores de la víctima, cuando su papel como fiscal era ponerse del lado de la víctima. En cada entrevista que daba a algún medio nacional siempre salía con que las pruebas aportadas no eran suficientes para considerar responsables de agresión a sus cuatro “angelitos». En una de esas entrevistas el fiscal quiso suponer que la “disculpa” de los agresores pudo haber salido a la fuerza, o hasta por tortura. Señalaba que los jóvenes se decían inocentes y que por lo mismo no había pruebas para condenarlos. Pero las pruebas desde un principio siempre fueron suficientes. Luis Ángel Bravo actuó por consigna, sirviendo a los intereses de gente poderosa que buscaba la impunidad de los agresores. Lo más que pudo hacer Luis Ángel Bravo fue dar tiempo a los violadores para que pudieran huir.

De modo que no salga el fiscal con el lloriqueo de que lo van a sacar de su cómodo puesto por cuestiones políticas. Su salida se deberá a que no sólo ha sido ineficiente, sino que ha sido también cómplice, además de omiso y en algunos casos hasta promotor de la injusticia.

Son sus frutos los que lo condenan y ya lo dice la máxima bíblica: “Un árbol podrido sólo puede producir frutos podridos”, pero un árbol que no produce fruto, entonces a la leña.

Por ineficiente saldrá Luis Ángel Bravo de la Fiscalía, pues por qué otra cosa más.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *