Pero también han salido a relucir los privilegios de los que gozaba este “pasha” de la política en Veracruz. Se comenta que tenía siempre lista una habitación en el hotel Xalapa para cuando el señor quisiera llegar, con servicio de alimentos incluidos y lavandería; recientemente tenía una habitación disponible en el hotel Fiesta Inn; tenía rentada una casa en el fraccionamiento Las Ánimas. Además recibía viáticos, pasajes para viajar en avión al destino del país que se le ocurriera, y un sueldo de 150 mil pesos mensuales.
Haga usted sus cuentas, el señor estuvo gozando de estos privilegios más de dos sexenios. No está bien decirlo pero con la dolorosa pérdida de este señor, el estado se ahorra como 500 mil pesos al mes. Nadie con esos privilegios se querría morir. En paz descanse.