El gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares tendrá que usar toda su experiencia para seleccionar al hombre que conduzca todo lo relacionado con la educación, en una de las secretarías más importantes del estado. Tendrá que ser un hombre o una mujer que conozca el sentir de un magisterio lastimado y vejado por un gobierno represor e insensible. El indicado tendrá que tejer finito con la disidencia magisterial y darle un espacio justo y digno que reivindique el papel tan importante que tienen los jubilados en la sociedad veracruzana.
Deberá ser un hombre con suficientes talantes y un sentido de justicia muy definido para poner en orden el desorden que ocasionaron los adalides de Javier Duarte, como lo fue Juan Nicolás Callejas y su pandilla del Equipo Político, incrustados como un cáncer en el organigrama de la SEV. Tendrá que tener firmeza y razón templada para tratar con estos lastres sindicales. Pero sobre todo, deberá de ser una persona abierta al diálogo, que ponga en primer lugar los intereses de la niñez veracruzana.
Si el gobernador electo cuida este nombramiento, es seguro que habrá dado un paso firme para el cambio en Veracruz. Sólo de esa manera se podrá avanzar para tener a los maestros de su lado. No olvidemos que el tiranosaurio Rex de El Pato amenaza con movilizar a sus huestes contra el nuevo gobierno con la intención de entorpecer las acciones de limpieza y orden.
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