«Quien quite los libros de texto gratuito a los alumnos de educación básica, está cometiendo un delito federal y podría ser sancionado», afirmó Édgar González Suárez, delegado de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), y es que a tres semanas de que iniciaron las clases, algunos alumnos aún no reciben los libros de texto completos. En algunas escuelas de Veracruz, como ha quedado evidenciado con el caso de la ya famosa #LadyLibros, algunos directivos condicionan la entrega de los libros hasta que paguen la cuota “voluntaria” de inscripción.
Resulta vil que una representante de los padres lo haga, pero más que algún profesor, desde su posición de autoridad directiva, condicione y lucre con la pobreza de los padres de familia. También se ha sabido de algunos maestros que piden por su cuenta o con la venia de los directivos, libros que llegan a los 200 pesos, éstos son vendidos por su cuenta y si algún padre se le ocurre sacarle copia para evitarse el gasto, sencillamente no les son aceptadas por los avarientos maestros.
La situación que se presentó en la primaria Leona Vicario deberá ser una llamada de atención para supervisores y directivos. Deben de entender que si se comprueba que algún directivo condiciona la entrega de libros gratuitos, se está cometiendo un delito y éste debe ser sancionado. De otra manera se estará siendo cómplice del directivo. Los integrantes de la sociedad de padres de familia deben entender que están para servir a sus representados y los directivos deben apoyar con todo medio que esté a su alcance, para que los niños accedan a una educación a la que tienen derecho.
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