Maryjose Gamboa / Javier Duarte va sólo, a toda velocidad y con rumbo fijo… directito al precipicio. Y ni para quejarse, su partido y su Presidente durante años le han tendido mil redes para que no tocara fondo. Le han protegido al punto que con tal de salvarlo nos condenaron a ocho millones de veracruzanos a un sexenio maldito de principio a fin, pero ya ni pueden ni quieren, y se lo dejaron claro el lunes pasado.
Narra el informante que estos dos días de extrema locura del “gobernante”, tienen origen en un acuerdo no cumplido… Asegura que Javier Duarte le confirmó a su gente de “confianza” -los invaluables boca floja-, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avalaría su reforma “anticorrupción”, para darle pie a que fuera él mismo quien después se desistiera de nombrar un Fiscal especial alegando que aunque hubiese sido “correcta” y “legal” su iniciativa, en pro de coincidir con la federación se retomaría la discusión partiendo de las “observaciones” realizadas.
Caramba, si hasta bonito estaba el discurso pero lástima, algo pasó… Si en realidad tal acuerdo existía, algo extremadamente grave tuvo que ocurrir en los pinos para que no solo no le tendieran esta nueva red protectora, sino que encima le reavivaran las denuncias de la Auditoría Superior de la Federación, y le dedicaran un reportaje de 10 MINUTOS en el noticiero de mayor audiencia a NIVEL NACIONAL, en el que se detallaban distintas denuncias. Todas gravísimas, y todas asociadas a la corrupción que ha imperado en el actual gobierno.
Juan Manuel Portal, titular de la Auditoría Superior de la Federación, declaró a medios nacionales que era falso que el gobierno de Javier Duarte hubiese solventado las observaciones realizadas por la dependencia… Que lo único que Duarte hizo fue llegar a la reunión que sostuvieron con dos carpetas VACÍAS y un FOTOGRAFO, para inmediatamente después difundir que ya estaba todo arreglado. El auditor calificó como INAUDITA la manera en la que este sujeto pretende simular transparencia en el manejo de los recursos públicos.
A la par que esta nota llegaba a todas las redacciones del país, el reportaje transmitido en el noticiero de Carlos Loret de Mola se convertía en viral… En este se denuncia que cientos de trabajadores del estado fueron defraudados por el propio gobierno de Javier Duarte al descontarles mes con mes lo correspondiente al pago por concepto de créditos otorgados por una empresa privada, sin que depositaran a dicha empresa este dinero. Más de MIL MILLONES DE PESOS fueron retenidos y “desaparecidos” por el gobierno estatal provocando que todos estos trabajadores que SI CUMPLIERON con el pago, terminaran en el buró de crédito, y en los casos más extremos (aseguradoras, créditos de vivienda, SEGURO SOCIAL) que se quedaran literalmente en la calle.
También el reportaje incluye una parte del expediente de uno de los tantos funcionarios denunciados por este MEGA FRAUDE, el recientemente expulsado del PRI, Diputado electo por el partido Nueva Alianza, Vicente Benítez: “Vicente Benítez también fue demandado por enriquecimiento ilícito por el Gobernador electo Miguel Ángel Yunes. En enero del 2012 siendo tesorero del gobierno de Javier Duarte, Vicente Benítez fue detenido por portar en maletas 25 millones de pesos en efectivo, tras ese escándalo fue removido de la tesorería y posteriormente nombrado Oficial Mayor de la secretaría estatal de educación… En julio pasado la televisora de Costa Rica Teletica, reveló que Benítez posee 9 propiedades millonarias en ese país, las cuales están a nombre de su esposa quien tiene un salario promedio de 16 mil 500 pesos mensuales”.
Después se siguen con otro MEGA FRAUDE, el cometido en contra de la Universidad Veracruzana, ya que además del multimillonario adeudo que el gobierno de Javier Duarte mantiene con la U.V., este también estafó a los DOCE MIL trabajadores de la máxima casa de estudios al NO PAGAR el impuesto sobre la renta que les descontaba, ocasionándoles serios problemas fiscales sin deberla ni temerla.
De ahí se pasan con los empresarios del sector turístico: “Hoteleros denuncian que desconocen el destino de más de 100 MILLONES DE PESOS”. Dinero depositado en el fideicomiso creado con el impuesto al 2% al hospedaje, impuesto que fue desaparecido JUNTO CON LOS CIEN MILLONES, sin que hasta la fecha nadie responda por ello.
Remata el reportero de Televisa Luis Pavón, señalando que a 3 meses que termine el gobierno de Javier Duarte, este reconoce una deuda con proveedores de servicios y contratistas por 11 MIL 38 MILLONES DE PESOS, los cuales se van a pagar con el dinero que debía ser destinado a infraestructura, pero que además se está pagando doble porque en la lista se incluyen empresas a las que se supone que YA LES HABÍAN PAGADO, así como otras que simplemente NO EXISTEN.
Tremenda “ficha técnica”. Ahora la pregunta del millón ¿A qué debemos el breve pero EXTRAORDINARIO resumen del recuento de daños volumen I de la “administración” Duartista? Quien sabe, pero los bien enterados insisten que en el altiplano pretenden capitalizar lo más posible la caída de Javier Duarte. Es decir mostrarle a la gente el tamaño de roedor que meterán en la ratonera. Veremos…
Con el twitter le basta…
Al ser abordado por los medios de comunicación mientras un grupo de taxistas le decían hasta la despedida, el desequilibrado Javier Duarte respondió que ahí nada diría porque con el twitter le basta y sobra… Y es correcto, con sus mensajes le basta y sobra pero para terminar de hacerse añicos. Oiga que cosa la locura extrema de este tipo en estos dos días en particular.
Primero manda a emboscar en un retén al Gobernador electo Miguel Ángel Yunes, luego vía twitter se pasa LA MADRUGADA (seguramente no sobrio) peleando con Carlos Loret, por si alguna duda le quedaba al periodista el grado de perturbación mental de Duarte, y por último remata el día enviando mensajes carentes de cualquier sentido. Además de pasar a la historia como el “gobernante” más corrupto, represor, y ratero, Javier Duarte insiste en pasar como el que más RIDÍCULOS hizo en las redes sociales… En lo dicho, va sólo, a toda velocidad, y directito al precipicio.
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