Y es que la mentada de madre es una expresión en México que denota cierta impotencia, en este caso impotencia ante la torpeza de un presidente como Peña Nieto que invitó a uno de los más grandes detractores del pueblo mexicano al que llamó «violadores y criminales». ¿A qué viene Trump, a ver al presidente de esos criminales y violadores?
¿Si busca criminales Peña Nieto puede serlo, pues es ladrón por plagiario? Pero, ¿los mexicanos nos merecemos esto? En buen mexicano estaría bien que el presidente lo recibiera y con la misma lo mandara a chingar su madre, y si no puede que nos lo deje a nosotros, que mentadas tenemos para dar y repartir. En una de esas hasta a Peña le toca, por torpe.