El presidente Enrique Peña Nieto ratificó como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte a Alfredo Castillo, quien logró salvarse a pesar de los escándalos y los resultados de su dependencia durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. Atrás quedaron los bochornosos capítulos donde se vio a Castillo prácticamente vacacionando con su esposa en las sedes olímpicas y el escándalo de los boxeadores quienes tuvieron que botear para recaudar recursos y prepararse para su participación en la justa deportiva veraniega.
Asimismo, no importó que algunos atletas tuvieran que dormir en los aeropuertos, porque el titular de la Conade olvidó acreditarlos, eso sí, no olvidó acreditar a su esposa, a quien se le vio uniformada con la ropa de la delegación mexicana en la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos. Al final, sí pudo colgarse de las cinco medallas que logró obtener la delegación mexicana, a pesar de los reclamos de los presidentes de las federaciones deportivas, quienes acusaban a Castillo de no apoyar a los atletas.
Peña Nieto aseguró que Castillo es el hombre indicado para llevar esta responsabilidad, a pesar de su falta de experiencia en el ramo: «Yo quiero que Alfredo se mantenga al frente de la Conade, quiero que Alfredo siga siendo quien lleve la representación y el esfuerzo gubernamental en el deporte, porque sí sabe de deporte, conoce del deporte, ha estado cerca de ustedes», justificó.
Vaya que ser amigo del presidente tiene sus ventajas, que además supo aprovecharlas muy bien Alfredo Castillo. No cabe duda que se cumple lo que muchos expertos habían pronosticado al término de los olímpicos de #Río2016: esas cinco medallas obtenidas en Brasil le harán mucho daño al país, y vaya que tuvieron razón.
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