Édgar Hernández* /
“¡No soy empleada de Duarte!”, aclara Aracely Bayzabal
Las decisiones políticas se apresuran tras la inminente expulsión del PRI de Javier Duarte y una consecuente solicitud de licencia en el marco de una creciente inseguridad pública –la matanza en Alto Lucero y la escalada de asesinatos en Coatzacoalcos-, así como la franca huida del gabinete fiel que se ampara para evitar ser detenidos por la policía federal.
En paralelo queda planeado y definido dejar de provisional a Flavino Ríos Alvarado, actual Secretario de Gobierno, no solo para que le entregue a Miguel Angel Yunes Linares el primero de diciembre, sino para que sirva de tapadera –hasta donde se pueda- para lo que viene.
Falta, desde luego, el beneplácito del centro en favor del incondicional, ya que de origen se ha planteado el arribo de un gobernador provisional que actúe como un verdadero árbitro, que sea un político imparcial que permita una transición de terciopelo.
Mientras, la desbandada está a todo lo que da.
Venta de terrenos y casas a precios de venta de garaje; remate de yates y obras pictóricas de alto valor, vehículos oficiales semi nuevos al mínimo costo y el traslado de dinero en efectivo a lugares más seguros ya que la PGR está tras las huellas del dinero, eso es lo que registra en estos días.
El grupo en el poder ya no siente lo duro, sino lo tupido al quedar todo al descubierto.
Infidencias de los supuestos leales a muerte, delaciones de los equiperos a quienes no les salpicaron, el deslizamiento informativo de parte de la burocracia media por cuyas bases de datos pasaron todas las transas de los mandos superiores, así como las propias investigaciones de la Seido, el SAT, la ASF y las instituciones bancarias, que ya cuentan con un panorama más allá de la denuncia periodística.
Lo hecho público por el diario Reforma de la ciudad de México no hace más que confirmar lo publicado en el solar veracruzano hace semanas en torno a los amparos que sorpresivamente interpusieron funcionarios del Duartismo que ven amenazada su libertad.
Son tres ex secretarios y un funcionario del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, quienes han sido mencionados en denuncias por presuntos desvíos de recursos, los que interpusieron amparos para evitar ser detenidos por las autoridades.
El recurso fue otorgado por el venal juez segundo de distrito de Xalapa, Alejandro Quijano Álvarez, a los ex secretarios de Finanzas, Salvador Manzur Díaz y Tomás Ruiz González; el ex del Trabajo, Gabriel Deantes Ramos, y el titular del órgano de Control Interno de la Secretaría de Educación estatal, José Francisco Díaz Valenzuela.
Y aunque no ha trascendido, debido a que los solicitantes han demandado secrecía a los jueces sobornados, son una veintena más los que han solicitado amparo ante la acción de la justicia.
De los de primer nivel son doce, uno más está en cama víctima de “parálisis facial” producto de la tensión nerviosa al imponerle firmar por 300 millones de pesos incomprobables. Otro está en el hospital, uno más acaba de dejarlo tras ser operado de la vesícula biliar y la titular de la SEV, Xochitl Adela Osorio, quien presentó su renuncia luego que la SEP la citó para darle a conocer el cuantioso adeudo por miles de millones que la institución no ha comprobado. La renuncia aún no se la aceptan.
Otro de los implicados también de primer nivel, Vicente Benítez, ruega a Dios que las indagaciones vayan más allá del cuatro de noviembre a fin de escudarse en el fuero que le daría la diputación.
En enero de 2012, la PGR le decomisó a sus enviados 25 millones de pesos en efectivo en el aeropuerto de Toluca, que era parte de una partida de la Secretaría de Finanzas, entonces a cargo de Tomás Ruiz.
A este funcionario por estas fechas le fueron además descubiertas propiedades en Costa Rica, San Andres Tuxtla y Xalapa por decenas de millones de pesos.
En 2013, el PAN reveló unos audios y videos en los que acusó a Salvador Manzur Díaz, otro de los amparados, de condicionar la entrega de recursos de programas sociales para apoyar a los candidatos del PRI en el estado. Derivado de las grabaciones el funcionario fue removido de su cargo en mayo de 2014.
Hoy está en Banobras, pero teme por su libertad.
Los presuntos prestanombres de Duarte.
El diario Reforma alude que José Antonio Mansur Beltrán, delegado federal de la Secretaría de Economía en Veracruz, presuntamente posee al menos 14 propiedades en Woodlands, Texas, y aparece como presunto prestanombres de Duarte de Ochoa.
Mansur Beltrán fue subsecretario de Ingresos de 2010 a 2012.
Otro de los personajes señalados es Moisés Mansur Cysneiros, socio de Inmobiliaria Cartujano, quien presuntamente tiene a su nombre tres inmuebles ubicados en la Ciudad de México. Mansur Cysneiros también habría operado además la compra, en 2011, de un rancho denominado Las Mesas, en Valle de Bravo, de 922,319.30 metros cuadrados en 4 millones de pesos.
Asimismo, habría vendido de manera parcial en 2014 a Rafael Gerardo Rosas Bocardo y José Juan Janeiro Rodríguez, un 33.3% de la superficie a cada uno por un millón 600,000 pesos.
José Antonio Bandín es uno de los principales prestanombres y con un número importante de propiedades también, prácticamente todos del gabinete de Duarte encontraron la facilidad (en The Woodlands) y pensaron que nadie los iba a descubrir.
En el caso de las propiedades ubicadas en el país vecino del norte, Mansur Beltrán, Antonio Abdalá Saad y Jaime Porras manejaron recursos enviados desde Veracruz a través de las sociedades de responsabilidad limitada (LLC por sus siglas en inglés) en Arizona, Nevada, Nuevo México y Texas.
El 4 de agosto pasado, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, del estado dimitió al cargo, luego de que se diera a conocer que poseía al menos 19 propiedades en México y Estados Unidos, cifra mayor a las declaradas por el gobernador Duarte de Ochoa.
La Fiscalía del estado no se ha pronunciado, pero sigue la mata dando a escasos cien días del cambio de mando.
Tiempo al tiempo.
Aclaración.- A la exconductora de noticias de Telever y ex candidata a diputada local del PRI, Aracaeli Bayzabal, no gustó que me haya referido a su persona calificándola como “empleada de Duarte”. Ella es una profesional de la televisión “ahora misma estoy trabajando en un proyecto”. Es una mujer, madre de familia, con conciencia de clase que “siempre he apoyado a la clase desprotegida”…
* Premio Nacional de Periodismo
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