Hasta las patitas…

Duarte
Xalapa, Ver. Javier Duarte de Ochoa, FOTO: VICTOR HUGO MORENO/FOTOVER
- en Opinión

Maryjose Gamboa / A nadie puede sorprenderle el nuevo desaire de Enrique Peña Nieto a Javier Duarte, es el “apestado”, el repudiado, el señalado de corrupto en un partido en el que serlo es fácilmente perdonable… Pero además lo es por muchas razones por muchos motivos que hasta para ellos se consideran graves, el principal, y es aquí  en donde hay que detenerse por lo relevante de las consecuencias, es por no respetar ni un solo código ética aun cuando es claro que hasta en las peores bandas de criminales existe al menos uno,  pero irrompible e innegociable.

Cuentan por acá las fuentes del altiplano, que Javier Duarte caerá más que por corrupto y sinvergüenza,  por boca floja… El informante señala que en medio de su desesperación se le ocurrió la MARAVILLOSA idea de enviarle mensajes al Presidente por tres vías distintas, mensajes que afirman fueron subiendo de tono, porque según él, a decir de la fuente,  los miles de millones de pesos robados de las arcas estatalessabe bien el Presidente donde están”.

Perverso, soberbio, cobarde, y bruto, como siempre ha sido, creyó que de veras el poder le alcanzaba para tanto… Obviamente NO. Nunca debió Javier Duarte escuchar a su alma retorcida, a su megalomanía, a su falta de valor para afrontar las consecuencias de sus actos, o creer por su absoluta escases de sesos que las primeras tres condiciones no eran suficientes como para  augurar un desastre como para todavía le sumara otras dos… Lo chismoso y lo chillón.

Si la información es real tiene más motivos para preocuparse de los que creíamos, que no son pocos además… A ver  ¿A quién con un gramo de sentido de común, se le ocurre siquiera insinuar que si “caes tú” cae el número uno? Sólo a Javier Duarte ¿A quién con medio gramo de inteligencia se le podría ocurrir enviarle “mensajitos intimidatorios” no sólo al Presidente del país, sino a un Presidente de tu propio partido cuando estás hasta las patitas de suciedad? Sólo a Javier Duarte ¿A quién se le podría ocurrir  presumir y encima sugerir completamente alcoholizado,  que eres “intocable” porque tienes con qué comprobar que actuaste con “permiso” oficial? Solo a Javier Duarte, solo a un demente como Javier Duarte.

Mucho les debemos los veracruzanos a quienes nos hicieron el inmenso favor de irle a contar al Presidente las “cada vez más frecuentes indiscreciones de Javier Duarte”, porque entre muchas otros motivos, puede ser que estas hayan sido las gotas que derramó el vaso. Gotas que en medio de un inmenso mar de abusos y excesos bastaron para que se rompiera el muro de protección con el que hasta hace poco lo resguardaba la federación… Por lo tanto, bendita sea su boca floja y su tripa rápida, porque como siempre se advirtió fueron su perdición.  AMÉN.

Y hablando de…

Y para no romper la bonita costumbre de declarar mentiras repletas de cinismo,  ahí va Javier Duarte a PRESUMIR de nuevo (por boca floja de nuevo, por tripa rápida de nuevo), que Veracruz gracias a él,  es uno de los tres estados más pacíficos del país, basado en un reporte publicado por  El Instituto para la  Economía y la Paz (IEP por sus siglas en inglés), pero SIN CONSIDERAR que cualquiera que buscara dicha investigación, vería inmediatamente después a la gráfica, UNA ACLARACIÓN que señala que dicho reporte sólo está considerando los NÚMEROS OFICIALES APORTADOS POR CADA GOBIERNO ESTATAL,  pero QUE NI LOS RECONOCE,  NI LOS AVALA COMO VERDADEROS.

Efectivamente en la gráfica presentada por el IEP, el estado de Veracruz se ubica en el tercer puesto dentro de la lista de los “más pacíficos” de México, pero, pero, pero, NI SIGNIFICA QUE REALMENTE LO SEA obviamente, ni que los NÚMEROS SEAN REALES, por lo que acto seguido el estudio señala: “Veracruz tiene la mayor discrepancia entre el número de víctimas de homicidios dolosos y la cantidad de actas de defunción registradas”.

Es decir, el subnormal de Luis Ángel Bravo ni para eso sirve. Registra de manera oficial tantos asesinatos en el estado, pero NUNCA ha corroborado que esta cifra corresponda a las actas de defunción expedidas por el propio estado… BRAVO.

Al final no es a los veracruzanos a los que nos afecta, nosotros sabemos perfectamente el nivel de inseguridad que  vivimos cada día y en carne propia, nadie necesita que este par de payasos nos los “confirmen”, a los que realmente les afecta es a ellos mismos, porque aunque tal vez ya se les haya olvidado que alterar, ocultar, o manipular cifras oficiales es un delito,  lo tendrán que recordar porque al tener el IEP (y todos los que revisamos e imprimimos la información) los documentos que avalen dicha “discrepancia”, hay elementos suficientes para denunciarlos.

El estudio está conformado por siete indicadores: Número de homicidios dolosos por cada cien mil habitantes. Eficiencia del Sistema Judicial. Número de PRESOS SIN CONDENA por cada juez. Delitos cometidos con armas de fuego. FINANCIAMIENTO DE LAS FUERZAS POLICIALES (ayer en la revisión de la agenda nacional legislativa del PAN se revisaban los rubros en los que mayor desvío de recursos existen DESDE EL ESTADO no desde la Secretaría señalada y este es uno de ellos). Delitos cometidos con violencia. Y crímenes de la delincuencia organizada.

Bueno pues en TODOS los indicadores los números presentados por Javier Duarte y su Fiscal Luis Ángel Bravo NO COINCIDEN con  las cifras oficiales NI DEL PROPIO ESTADO NI DE LA FEDERACIÓN.  Y ni para que traten ahora de maquillarlas porque los reportes ya están realizados y capturados y solo ayudarían a terminar de exhibirlos.

Increíble, este par no solo nos cree imbéciles a los ciudadanos y a la federación, también a los INSTITUTOS investigadores de mayor seriedad a nivel internacional… Pero afortunadamente gracias a eso, hoy vemos cuánta razón tenían los responsables de la columna “Templo Mayor” al advertir que la duda NO era si Javier Duarte y sus cómplices irían a prisión, sino cuando. Ahora sabemos que será dentro de menos tiempo de lo que cualquiera de nosotros pensaría.  TAN TAN.

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