Sabino Cruz V. / En realidad qué busca Javier Duarte de Ochoa con la campaña de denuncias contra el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares; cuáles son en el fondo las auténticas razones que le mueven a declarar que su sucesor es “un hampón, un gánster”, como el narcotraficante Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera; qué le da valor para afirmar que “el presunto gobernador electo” miente, engaña y es ridículo por inculparlo; en qué basa su acusación cuando señala que robó dinero a los maestros veracruzanos y a los maestros de todo el país cuando era director del ISSSTE; qué pasa por su mente cuando dice que su presencia el primero de diciembre, va a ser nota periodística, esbozando una sonrisa a la Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbi”, en la entrevista concedida al periodista Ciro Gómez Leyva.
Misma pregunta que le hago al líder moral del Equipo Político de la Sección 32 de la SNTE y presidente de la junta de coordinación política de la LXIII Legislatura de Veracruz, profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo: por qué hasta ahora denuncia al “presunto…” ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los delitos de “enriquecimiento ilícito y lavado de dinero” cuando fue director general del ISSSTE (2006-2010); por qué no se sumó a las protestas de los 400 pueblos que lo denunciaron por desalojo y asesinato.
Me imagino que, al igual que Duarte de Ochoa, el profesor Callejas Arroyo, en su fuero interno busca que bajo ninguna circunstancia tome protesta al cargo de gobernador. De lo contrario su poderío empezará a derrumbarse, las dádivas que en anteriores administraciones recibió se verán limitadas, sino es que anuladas; que se abrirán espacios para que otro grupo político llegue a la secretaría general de la Secc. 32; y lo que muchos anhelamos, que se audite al sindicato, la propiedades que tiene, y que los maestros comisionados para el servicio personal del profesor, en sus residencias y ranchos se les ubique en sus centros de trabajo, así como a los compadres, que tienen más de sesenta horas, se les ponga a disposición de las autoridades educativas.
Qué pretenden estos dos hombres del sistema, bueno más uno que el otro, con las bravuconadas que en las últimas semanas han escenificado: que con un golpe de suerte el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declare nula la elección, en tanto el “presunto culpable” demuestre la procedencia de su riqueza; o simplemente están mostrando musculo para sentarse a negociar impunidad, encargos públicos, representación en una oficina federal o una beca, como la de Humberto Moreira, por dos años.
El tufo de las acciones emprendidas por Javier Duarte de Ochoa y Juan Nicolás Callejas Arrollo, que a algunos les ha llevado a pensar que tienen fallas el sistema neuronal emocional, desdora, en primer lugar al Instituto político que los encumbró (PRI), a la administración pública, a la democracia, a la investidura de gobernador. El penetrante hedor de muerte producido, no solo por lo miles de asesinatos dolosos/culposos, homicidios de (foto) periodistas, más los 13 que dejó la tormenta tropical “Earl”, es la herencia maldita de esta gestión.
Nunca en la historia política del México post revolucionario, un mandatario saliente violó las normas no escritas de respeto a gobernador entrante; nunca un “estadista” ha expuesto ante la opinión pública su falta de temple para sortear las adversidades y señalamientos; pero lo más lamentable es que como pocos gobernantes del estado o de la Republica, este “primer mandatario” se retira sin credibilidad y calidad moral; ¡vamos! ni Carlos Salinas de Gortari o Fidel Herrera Beltrán, lo superan.
Pero aceptando, sin conceder, que dice verdad, Javier Duarte de Ochoa es cómplice por acción u omisión del fraude de las empresas denunciadas por el portal Animal Político; de la compra de las 5 casas en Los Estados Unidos de Arturo Bermúdez Zurita; del incremento de caso de Zika; de la venta/herencia de plazas del magisterio; de la penetración del crimen organizado a la entidad; de los miles de hombres/mujeres asesinados con violencia, secuestros, extorciones, feminicidios; de la mala calidad de los servicios de salud pública; pero principalmente, de la pérdida de credibilidad en las instituciones.
Veracruz no merece los dimes y diretes de estos persogos: Javier Duarte de Ocho/Juan Nicolás Callejas Arroyo; como tampoco merece que el presente de millones de veracruzanos quede hipotecado por la mala administración de las finanzas públicas; ni mucho el robo de la ilusión/sueño de un futuro próspero, democrático, solidario y en paz. La cárcel o el destierro es poco para ellos.
Comentario Breve
Hoy viernes 12 del mes y año que corre, es el gran día del multi promocionado y multi cuestionado Festival de la Flores. Xalapa llena de Luz. Hoy, nativos y visitantes, seremos testigos de la capacidad, creatividad e innovación de los organizadores. Hoy, muchas muchas voces críticas tendremos que recocer el valor de este evento o en caso contrario reiterar los señalamientos.
Pero lo que no puedo callar es la incapacidad de mi buen amigo Ernesto Aguilar Yarmuch de escuchar con atención la observación que le hiciera Andrés Beceiro sobre los ejemplos pasados en donde también se realizaron eventos de esta naturaleza, pero sin contar con recursos públicos. Acotando que mejor usen los millones que costaría este “Festival Cultural” para causas sociales.
A la pregunta que en lo personal le hiciera si se pagaría a los artistas locales por los servicios profesionales que ofrecerían, responde que los de la UV y la SEV reciben sus salarios. La Respuesta me confirma lo que en pasillos se dice que a los no subsidiados, como las bandas musicales, los teatreros o danzarines, no se le pagará. ¡Ah! pero eso sí, ellos se embolsarán varios cientos de miles de pesos.
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