¿Recuerda usted a John Hinckley Jr., el hombre que en 1981 atentara en contra de la vida del presidente Ronald Reagan? El John Hinckley Jr. que dice haber cometido el atentado para que la actriz Jodie Foster supiera de su existencia; el hombre que tenía entre sus lecturas varios volúmenes de El guardián entre el centeno, la novela de culto de J. D. Salinger. Por el intento de asesinato Hinckley estuvo recluido en un hospital psiquiátrico de Washington.
Pues resulta que a sus 61 años y después de pasar 35 años en reclusión, Hinckley saldrá libre. Vale señalar que a pesar de que Reagan salvó la vida, las secuelas del atentado finalmente fueron factor para la causa de su muerte. Asimismo, el secretario de prensa del presidente, James S. Brady, recibió un balazo en la cabeza que le provocó daño cerebral y debió utilizar una silla de ruedas para el resto de su vida.
El escritor José Emilio Pacheco, Premio Cervantes de Literatura, tomó a este personaje como inspiración para escribir el cuento “Para que eternamente estés conmigo”. El cuento es una carta larga que Hinckley escribe para Jodie Foster. Vale la pena leerla para darnos cuenta de cómo la realidad y la ficción se entremezclan.
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