Chalan, cachabolas, compa, valedor, como quiera, usted llamarle al presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso de Veracruz, Francisco Garrido Sánchez, ese calificativo se quedará corto. Resulta que este diputado fue exhibido por la nueva diputada electa, Maryjose Gamboa, recibiendo instrucciones de su “patrón” Javier Duarte.
La clase política y la sociedad veracruzana ya descubrieron la verdadera careta de este funcionario que no da paso sin guarache. Este diputado es cómplice de Javier Duarte de Ochoa al avalar la creación de los fideicomisos FIAD Y FIDESAN, que buscan utilizar recursos de las recaudaciones del impuesto al 3% a la Nómina para pagarles a proveedores y contratistas millones de pesos que ya se erogaron y se aprobaron en la Cuenta Pública.
De verdad que no salimos de nuestro asombro, en Veracruz, los ciudadanos ya soñamos con el primero de diciembre; la pesadilla de tres sexenios tirados a la basura tiene que acabar. Los Garrido, los Callejas, los Tronco, los Pola sólo llegaran a ser sinónimo de abyección y sometimiento. ¡Por favor, Dios mío!, que ya sea primero de diciembre.
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