A Javier Duarte le vale madres dejar incendiado el estado porque ya tiene preparada su estancia en Houston. Así lo revela, el periódico El Financiero en su edición impresa. Este medio señala también que el todavía mandatario estatal adquirió una residencia en el exclusivo fraccionamiento The Woodlands Creekside Park; asimismo se reporta que la pareja Duarte-Macías acaban de hacerse socios del Woodlands Country Club, cuya membresía, sobra decir, es más que elevada.
Al Nerón veracruzano ya no le importa el qué dirán, ya no quiere queso sino salir de la ratonera; si por él fuera, saldría corriendo a sus nuevos aposentos en la ciudad de Houston y vivir una vida de lujos en uno de los más exclusivos clubes de la Unión Americana, mientras disfruta de los miles de millones de pesos que les pertenecen a los veracruzanos. Por el momento, en la revista interna del Woodlands Country Club, ya le dieron la bienvenida a esta pareja, y a otras tres, que ya forman parte de esta élite de gente acomodada.
Importante señalar que una propiedad en esta zona de la ciudad de Houston puede costar desde 400 mil dólares y las más lujosas llegan a tener un valor de tres y medio millones de billetes verdes; los propietarios pueden disfrutar de distintas actividades deportivas y sociales en los clubshouses, las albercas, canchas de tenis, gimnasios y restaurantes. En verdad que es tener poca madre, mientras Duarte ya piensa en su retiro, los veracruzanos tenemos que lidiar con un incendio que nos dejó este Nerón moderno. Eso es a lo que se le puede llamar tener poca madre.
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