Jorge Flores Martínez / Cuando escuche al Vocero de la Presidencia de la República decir que Javier Duarte carece de facultades para crear su sistema local anticorrupción, me pareció el perfecto cierre de una administración como la de Duarte y es que parece el diagnóstico siquiátrico de su defensa, el C. Javier Duarte de Ochoa carece de facultades, no es dueño de sus acciones y por lo tanto no es responsable de sus consecuencias.
Todo indica que nuestro gobernador tiene unos asesores legales realmente idiotas, lo han empinado al borde del abismo y del enfrentamiento con el Presidente de la República. El anuncio del Vocero de la Presidencia y del Subprocurador donde el Presidente solicita por medio de la PGR a la Suprema Corte de Justicia de la Nación declare inconstitucional las reformas realizadas por el Gobierno de Veracruz, deben obligadamente reconsiderar a Duarte que los métodos utilizados a la fecha solo lo están encaminando en abierto a perder su libertad.
El primer aviso presidencial lo realiza su prima como Presidenta del PRI Nacional al decirle que sus pretensiones reformistas pudieran ser legales pero de ninguna manera son éticas y tal parece que en Casa Veracruz entendieron que eran legales y como desconocen el significado de la palabra ética, dieron por recibida y entendida la instrucción y decidieron proceder con toda la fuerza que la Ley les otorga y faculta y por desgracia a ninguno de sus sesudos asesores se le ocurrió buscar el significado de ética en algún diccionario o por lo menos en Wikipedia.
Llamaron al profesor Callejas para solicitarle su opinión y consejo y por lo visto también él desconoce el significado de la palabra ética y les dijo que se procediera a designar a fiscal especial y magistrados. También les dijo que tampoco tenía claro que había querido decir la presidenta del partido con eso de que no son éticas las reformas, pero sí entendía que la instrucción es que eran perfectamente legales, así que le dijo al gobernador que las reformas van.
Todos los asesores reunidos en Casa Veracruz discutieron y expusieron sus interpretaciones del dicho de la presidenta del PRI y definieron que lo mejor y seguramente lo que deseaba el Señor Presidente de la República es que actuáramos conforme a la Ley y mandaran por un carajo a la ética, que después de todo no tenían ni la menor idea de su significado y su maestro y mentor en Barcelona tiene días que no les contesta, seguramente le cortaron su Nextel o se pasó a Unefon y no le ha dado tiempo de darles su nuevo número.
Pasaron los días y se presenta el zafarrancho realizado por César del Angel y sus cuatrocientos encuerados y dedujeron inteligentemente que no era legal y consideraron por primera vez intentar comprender que el haber apedreado al Gobernador Electo, al Presidente Nacional del PAN y a otros miembros distinguidos de ese partido posiblemente era lo que la señora Carolina Monroy entendía por ética, es seguro que eso sea la ética le dijeron al gobernador sus asesores y procedieron a continuar su política de romperles en toda su “ética” a los que no estén de acuerdo con sus reformas “legales”.
Después de la reacción de los medios del episodio de los cuatrocientos encuerados los obligó a detener sus pretensiones reformistas y estaban a la espera de mejores tiempos políticos para impulsarlas, cuando este lunes se encuentran con la noticia que el Señor Presidente solicita a la Suprema Corte que declare inconstitucional sus pretensiones que alguien por fin le dijo al gobernador que Ética era el conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad y sus relaciones con la moral. Estoy seguro que en ese momento es que nuestro gobernador entendió que realmente esta en problemas.
Y todo por no saber que es la ética.
Ahora están reunidos en Casa Veracruz para esclarecer de una vez por todas quién demonios es Dignidad.
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