El IVEA y sus alegres cuentas

Cuentas
Loth Melchisedec Segura Juárez
- en Opinión

Sabino Cruz V. / A los problemas generados por las protestas de los maestros que pertenecen al sistema estatal, los pensionados del Estado o de la Universidad Veracruzana, así como los de las diversas organizaciones que reclaman al gobierno de Javier Duarte de Ocho el pago de varios meses de adeudo, hoy se agregan las cifras que colocan a la Entidad entre las primeros cinco Estados que concentran la mayor población de analfabetas, “por encima de la media nacional que es de 5.5 por ciento: Chiapas, 14.8; Guerrero, 13.6; Oaxaca, 13.3; Veracruz, 9.4 y Puebla y Michoacán ambos con 8.3 por ciento”. (Higuera).

Información que coincide con la declaración de la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, quien precisa que el 16% de la población no cuenta con estudios de primaria o secundaria.

Cifras que contrastan con las cuentas alegres del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA) que reporta que más de 41 mil 857 personas mayores de 15 años acreditaron oficialmente sus conocimientos de primaria o secundaria por medio del Programa Especial de Certificación (PEC). Lo que la ubica en “el segundo lugar a nivel nacional en personas acreditadas por ese esquema que es permanente y revolucionario en el mundo del trabajo y de la continuidad educativa”. (Loth Melchisedec Segura Juárez, director general del IVEA).

Datos a los que se agregan 19 mil 509 educandos que terminaron satisfactoriamente el nivel de alfabetización, y más de 13 mil 306 personas mayores de 15 años que finalizaron el inicial. Lo que sitúa a la Entidad “en primer lugar nacional en el número de personas alfabetizadas y de usuarios que concluyeron el nivel inicial, en el periodo comprendido de enero a junio del presente año”, (IVEA, Comunicado 3332).

Números y porcentajes que no cuadran, quizás porque el segmento que concentra el mayor número de analfabetas son personas mayores de 65 años de edad, de los cuales la gran mayoría pertenece a uno de los pueblos originales y que por su situación de marginación son de difícil acceso, o porque que un alto porcentaje de “certificados” son jóvenes de escuelas secundarias de tercer grado que en el quinto bimestre, ante el riego de reprobar el ciclo escolar, optan por darse de baja y solicitar al Instituto les apliquen examen único.

También puede ser que los más de 165 millones de pesos no son suficientes para “prestar los servicios de educación básica para adultos en el Estado de Veracruz, la cual comprende la alfabetización, la educación primaria y la secundaria, así como la educación media superior y superior y la formación para el trabajo; crear conciencia sobre la problemática relacionada con el rezago educativo existente en la población adulta; prestar servicios de formación, actualización, capacitación y profesionalización del personal que requieran los servicios de educación para adultos, a través de una Institución de Educación Superior, que ofrezca programas de licenciatura y postgrado…” (Decreto No. 43, de fecha 1 de marzo de 2000).

A dieciséis años de su creación, más de un millón de veracruzanos mayores de quince años son analfabetas absolutos al no tener acceso a los servicios de educación básica, por lo que están imposibilitados de alcanzar un buen desarrollo intelectual, se les encamina a engrosar la lista de desempleados (con la agravante de que se conviertan en una carga económica para su familia). Amén de agregar, a su analfabetismo absoluto, el analfabetismo digital.

De Miguel Alemán a Javier Duarte de Ochoa, las políticas educativas no han logrado que miles de veracruzanos por nacimiento o naturalización “participen de los beneficios del Progreso”. Progreso entendido no solo al obtener un empleo regularmente remunerado, sino de infoexclusión al estar excluidos de los sistemas de información y de formar parte de la comunidad del conocimiento. Privar a hombres/mujeres de servicios educativos de calidad, señala Assmann (2002, p. 23) es una causa innegable de muerte.

Pero esta tarea no solo corresponde al IVEA. También es responsabilidad de las escuelas oficiales reflexionar sobre las causas que obligan a los estudiantes alfabetizados buscar opciones para concluir su educación básica; evaluar la calidad de los servicios educativos que ofrecen, los ambientes de aprendizajes que propician, pero principalmente, el nivel de idoneidad de los docentes para desempeñar la función frente a grupo. Datos empíricos señalan que la mayoría de los estudiantes que desertan, es por la falta de entendimiento de los contenidos programáticos que imparte el docente.

Por otro lado, también están los estertores de los últimos caciques magisteriales que aún siguen manipulando la vida interna de las instituciones educativas e insisten en conservar privilegios, colocando a sus familiares/amigos o parejas sentimentales en centros escolares. Causa y consecuencia del gran deterioro neuronal de miles de educandos, que les imposibilita a continuar estudios superiores, y alcanzar mejores niveles de vida.

Comentario Breve

Es innegable que la vida cultural en la capital de los veracruzanos se ha visto muy activa en los últimos meses. Ofertas culturales que van desde el Festival de Jazz, que se realizó en el mes de junio del año que corre, en julio con el Festival de Tunas Femeniles y en agosto con el Festival de las Flores es una muestra de lo que este municipio entiende por organización de eventos artístico.

Pero de eso a que se esté detonando el turismo, el desarrollo social y económico de la ciudad, es un poco osada tal afirmación, en tanto que los datos de los comerciantes y prestadores de servicios no coinciden con los ingresos millonarios que reporta el ayuntamiento al término de cada Festival. Duda razonada a la que se suma el que más de 8 mil artistas participarán en el Festival de las Flores, Xalapa, llena de luz.

 

Referencia
Assmann, Hugo. (2002). Placer y ternura en la educación.  Hacia una sociedad aprendiente. Madrid: Narcea, S.A. de Ediciones.
Higuera Albarrán Cecilia. México, con 4.7 millones de analfabetas; 23% es indígena. Recuperado el 7 de julio de 2016 de: http://www.cronica.com.mx/notas/2016/970686.html
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