Mientras Aurelio Nuño aseguró ayer por televisión que la Reforma Educativa «no es el problema, sino la solución» para llevar al país a la modernidad y a su entrada de lleno al siglo XXI, Osorio Chong se ve obligado a recibir nuevamente a la CNTE. La Ciudad de México se vio rodeada por más de 60 manifestaciones que desquiciaron la ciudad. Los focos rojos se encendieron de inmediato.
En la oficina de la presidencia llegaron informes de que las movilizaciones también eran al interior de la República. La jugada maestra de la CNTE rindió frutos, en lugar de culpar a los maestros, la sociedad ha culpado la cerrazón y obcecación de las autoridades federales.
Las posturas antípodas de la CNTE y el gobierno de la República están sobre la mesa, los maestros disidentes siguen empeñados en la abrogación de la Reforma Educativa y el presidente señala que con la Reforma no hay ninguna posibilidad de negociación.
Por el momento, Osorio Chong ha dado a conocer que será hasta el lunes 11 cuando se vuelva a sentar con la CNTE. Así están las cosas, lo mencionamos en su momento, la CNTE es un hueso muy duro de roer.
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