En estos días, todos los reflectores de los medios de comunicación del país y algunos extranjeros están sobre el encuentro de la Secretaría de Gobernación y los maestros disidentes de la CNTE. El que ha sido ignorado por completo es el SNTE. Por eso, el día de ayer mandaron un boletín a las diversas secciones del país y a los medios de comunicación lamentado profundamente los hechos de violencia ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca.
En el mismo comunicado expresan su profunda preocupación por la forma en que, bajo la bandera de la Reforma Educativa, algunos actores se han incorporado al debate (será acaso el Peje) con una posición beligerante que propicia violencia, y al mezclar otras agendas pretenden hacer inviable la transformación del sistema educativo. Lo que no comprenden los líderes del SNTE es que fueron ellos mismos los que avalaron la Reforma Educativa.
Prueba es que en el mismo comunicado se señala que «las reformas estructurales fueron planteados y avalados desde la pluralidad política, para que México pueda conseguir un crecimiento económico sostenible, abatir la pobreza y alcanzar un desarrollo humano integral; por ello, el SNTE se suma a este esfuerzo, en el ámbito de su responsabilidad, para elevar la calidad de la educación pública».
Por favor, el SNTE con una mano soba y con la otra pega.
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