Brenda Caballero / -¡Tienes que ir a votar!
-No voy a poder ir…
-Si gana el PRI ¡Tú vas a tener la culpa!
Era la discusión que sostenían dos cajeros del supermercado el domingo.
Seguramente sí fue a votar, pues desde anoche las tendencias daban como perdedor al candidato a la gubernatura del PRI y ganador al candidato de la Alianza PAN-PRD.
¡Ya no hables de votaciones! me dicen. Y en verdad trato, pero mi naturaleza político-estadística no me deja y sigo viendo el PREP mínimo cada hora para ver cómo cierran los resultados a diputados locales.
Este lunes se vivió diferente en Veracruz. Muchos amanecieron en shock después de los resultados del domingo por la noche. Era increíble para muchos que el PRI perdiera. Las redes sociales dejaron de moverse y se mantuvo de repente una calma y un silencio total.
Incluso muchos esperábamos que los resultados cambiaran, pues la mala historia del PREP siempre nos ha dicho que durante la madrugada, las tendencias variaran a favor del partido que ejerce el poder. Sin embargo, el resultado se mantuvo. Por primera vez en muchos años, la autoridad electoral tuvo credibilidad y nadie arremetió contra los consejeros y funcionarios del OPLE.
Como fue transcurriendo el día, a todos nos fue cayendo el veinte; incluso a todos los militantes de partido y sus candidatos.
De la incertidumbre se pasó a la felicidad por los malquerientes del gobernador Javier Duarte, y empezaron a circular los famosos memes contra él.
Mucho se ha analizado del porqué pierde el PRI y se da la alternancia. Sin embargo, considero que no ganó la democracia, sino el hartazgo ciudadano a un mal gobierno.
Puedo hasta atreverme a decir que el voto no fue razonado y cito para esto dos ejemplos: Xalapa, con Cinthya Lobato; y Santiago Tuxtla, con Yazmín Copete Zapot. En ambos casos se postularon como candidatas del distrito y a su vez sus partidos las registraron como Candidatas Plurinominales. Es decir, si los ciudadanos no votaban por ellas de todos modos serían diputadas… y aun así votaron por ellas.
Aparte del trabajo del OPLE, debo reconocer al candidato de la Alianza para mejorar Veracruz, Héctor Yunes Landa, quien haciendo uso de madurez política reconoce su derrota y me quedo con su frase: “Ni la victoria envanece, ni la derrota avergüenza”.
Por otro lado, Miguel Ángel Yunes Linares dio un mensaje a los veracruzanos pues se le considera ya gobernador electo, debido a la diferencia porcentual de la votación.
Dos cosas me llaman la atención. La primera: su mensaje, que sintetiza su plan de trabajo para su gobierno, ya no fue tan compartido como sus videos de campaña, siendo que ahora como veracruzanos debemos estar más pendientes de él. Pareciera que lo único que buscaban muchos era castigar al PRI.
Y segundo: Ahora todos son Miguel Ángel Yunes y lo aman, cuando antes muchos medios de comunicación ni lo consideraban siquiera en sus páginas… bueno, ahora es gobernador electo.
Algo es cierto, Veracruz cambiará, al menos muchos tenemos esperanza en que así sea.
Y aunque hoy es el día de la libertad de expresión, muchos veracruzanos adelantaron el día y se expresaron ayer en las urnas.
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