Crónica

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Fidel Herrera y Javier Duarte FOTO: WEB
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / Crónica de una muerte anunciada, era el voto de castigo que el pueblo veracruzano daría a su más grande depredador: Javier Duarte de Ochoa. Se hablaba en las reuniones,  los taxis, mercados, tertulias, cafés y en cada rincón del estado. La ineptitud de un grupo, satanizado por su avaricia desmedida. Porque la rabia estaba ahí, en el corazón, los intestinos de todos a quienes el gobierno en  el poder había esquilmado, burlado. Desde las cientos de familias destruidas por la desaparición forzada y constante de sus seres queridos, hasta los universitarios, pensionados, jubilados, becarios, músicos y más sectores sociales representativos, productivos que han sido robados por  la Banda Duartista. La odiada imagen regordeta de un irreflexivo sujeto, que nunca asimiló que su poder era pasajero. Nefasto, burlón, déspota, insensible a quien no importaban los reclamos, exigencias de sus gobernados.  Al que la opinión pública cobró sus afrentas, a través de geniales Memes que lo ridiculizan.  La mofa, que alivia un poco la afrenta.

*** El peor gobernador que ha tenido Veracruz- registro histórico- que convirtió al estado en fallido. Que paralizó la economía estatal, pero fortaleció la de su reducido grupo cercano enriqueciéndoles como nadie antes. El jefe que protegió a su caterva. Que prostituyó aún más la política y electorado local, tirando miles de millones de pesos del erario estatal de manera irresponsable.   Veracruz estático en los aspectos políticos, económicos y sociales. La pobreza en aumento como la violencia, el desempleo, hambre, enfermedades. Permitió la anarquía en la Secretaria de Seguridad Pública, con Arturo Bermúdez, y la complicidad delincuencial del fiscal Culín, dejando  la vida y seguridad de la población en manos inexpertas.

*** Ganó Veracruz. El pueblo veracruzano, que fue a votar. Quienes añoraban el cambio, como fuera.  Una docena trágica, muy trágica diríamos, en la componenda Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa. Un padre putativo, que creó un engendro. Paternidad irresponsable, en la imposición de quien solo serviría para los anhelos y ambiciones propias y que no se cansa de seguir robando al pueblo de Veracruz- a quienes beneficio fue con el dinero de éste y no el suyo- con sus grandes negocios en la entidad. Unos Judas que nos vendieron al mejor postor, como la delincuencia organizada a la que dieron cabida, jurisdicción. Dos tipos de cuidado, con adicciones muy fuertes sobre todo con el dinero. Desequilibrados.

*** Nos robaron a nuestro gran Veracruz. El del canto, la poesía, el baile, los goces culinarios, su gran cultura y paisajes inigualables. El que inspiró al gran Agustín Lara en muchas de sus grandes composiciones, que nos proyectó a nivel internacional. Cuna de artistas, poetas, escritores, periodistas, pintores, músicos,  talentos muchos emanados de la gloriosa Universidad Veracruzana a la que Javier le debe más de dos mil millones de pesos. ¿Qué esperaban?

*** Hoy es un nuevo inicio de vida ciudadana. Surge la esperanza. Hay alegría. No perdió el PRI sino Duarte. Ese que les jugó chueco, que los traicionó haciendo inflar a candidatos opositores, pero que no previó el fracaso  en su enfermiza  egolatría.

*** Héctor Yunes Landa, fue el mejor candidato que pudo haber seleccionado el PRI estatal. Sus activos fueron muchos, con amigos y políticos de altura como el senador José Yunes Zorrilla, el diputado Ricardo Ahued, los líderes Juan Carlos Molina y Carlos Vasconcelos. El apoyo indiscutible del empresario José Luis Santiago. En la política, como en la vida, a veces se gana y a veces se pierde. Hoy ganaron los ciudadanos veracruzanos.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.

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