Estamos a escasos minutos para que acaben las campañas electorales; durante varias semanas fuimos testigos de una guerra sucia, las descalificaciones, los actos de bajeza política y los infundios se hicieron presentes; hubo de todo y pocas propuestas inteligentes.
Ahora sólo falta que el invitado principal y el objeto de las campañas haga acto de presencia para sufragar su voto por el candidato de su preferencia. Seguramente después de las seis de la tarde las encuestas de salida nos ofrezcan algunas tendencias.
Se espera civilidad y respeto por parte de los participantes y sus seguidores. Esperemos que los agoreros de la tragedia no hagan acto de presencia y estas elecciones se lleven en justa paz y tranquilidad. Veracruz se lo merece.
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